Dicen que nacemos con la mente en blanco, cómo una tábula rasa: moldeable y dispuesta a absorber como una esponja. Al no estar nada predeterminado, podemos construir lo que queramos… Pero cuidado, ahí vienen los adultos, siempre dispuestos a enseñarnos cómo se deben hacer las cosas.
Sí. Te enseñan a leer, escribir y a cruzar la calle. Pero también te enseñan cómo se debe pensar, en qué se debe creer, y cómo tienes que gestionar tu vida. Qué opciones son válidas y cuáles no.
Intenta imaginar una clase con estudiantes que, en vez de leer libros de texto, viajen literalmente por nuestro sistema solar, observando los planetas mientras se mueven alrededor del Sol en un espacio virtual reproducido en cada detalle. Poder visitar Marte, viajar en el interior del cuerpo humano, visitar pequeñísimas moléculas o lugares remotos en el espacio o en el tiempo.
Parece ciencia ficción, pero en realidad ya no lo es. Gracias a los nuevos dispositivos creados para educar a través de la realidad virtual como los presentados por Samsung en SIMO Educación 2016. Se trata de una solución de aprendizaje inmersivo virtual llamada «School Suitcase», capaz de involucrar a los alumnos y estimular el interés y la curiosidad incluso de los más distraídos. Un interesante proceso de exploración y observación que ha tomado forma, y que va más allá del tradicional proceso de aprendizaje.
Sumergirse en el aprendizaje
Gracias a la constante evolución tecnológica, que lleva a la educación a nuevas vías más atractivas para el estudiante, la realidad virtual está empezando a ocupar un papel fundamental, ofreciendo formas avanzadas de interacción entre los estudiantes y los contenidos.
A través de esta interacción, el estudio de nuevos conceptos se vuelve más interesante, convirtiendo el proceso de aprendizaje en algo menos duro, más fácil y eficaz. Samsung School Suitcase está desarrollado con la colaboración de inMediaStudio y se basa en el uso de los aparatos Samsung Gear VR y contenidos educativos, de esta forma los alumnos adquieren nuevas habilidades para observar y explorar, de forma que puedan interaccionar y compartir un aprendizaje dinámico y participativo.
Tecnología y aprendizaje van de la mano
Ya durante los últimos años hemos podido ver la fuerte vinculación que se está desarrollando entre la tecnología, innovación y el aprendizaje: herramientas como el e-Learning han demostrado la efectividad de este tipo de plataformas. De hecho, el interés hacia el aprendizaje online ha crecido de forma desmesurada, dando lugar a un mercado con gran capacidad de desarrollo.
El e-Learning es muy utilizado en la actualidad en el terreno laboral: los cursos de formación online para los trabajadores son una herramienta fundamental en cualquier empresa. Al mismo tiempo, muchas universidades han sabido aprovechar el potencial de estas plataformas, cada vez son más las universidades telemáticas que ofrecen cursos online a sus alumnos. Un buen ejemplo del sector es la Universidad Unicusano en España, la universidad italiana que acaba de introducirse en nuestro país y que cuenta con más de diez años de experiencia, ofreciendo una gran variedad de cursos universitarios que se pueden seguir desde el ordenador gracias a su estudiada plataforma en línea.
Las prospectivas del e-Learning están destinadas a crecer, ya que finalmente las instituciones se han dado cuenta de que no se trata simplemente de un fenómeno, sino de la evolución natural del aprendizaje.
Otra propuesta que aúna tecnología y educación es la ofrecida por eAdventure: una herramienta de creación de juegos con la que cada docente pueda crear unos videojuegos educativos aplicables a la enseñanza en las Escuelas de Primaria. Para los profesores no hace falta tener conocimiento de lenguajes de programación porqué la plataforma es «user-friendly».
Parece obvio que, cada vez más, las tecnologías formarán parte de nuestra vida y también de nuestra educación, aumentando las capacidades tecnológicas de los alumnos y, sobre todo, la motivación ante el aprendizaje.
Hay movimientos de expertos en educación que denuncian que los pequeños de la casa no pasan el suficiente tiempo en su época escolar trabajando la imaginación y que, desde bien chicos, entran en un bucle de trabajo poco motivador y que se sustenta en los resultados, más allá de potenciar las cualidades personales de cada alumno.
Para ello, el proyecto Monster de Texas ha realizado una curiosa iniciativa que aúna la imaginación de los niños con las artes de profesionales a la hora de dar vida un monstruo único. Cada personaje ha nacido de la mente de los más pequeños. Ellos dibujaban a su manera el monstruo que querían representar, para luego dejar el trabajo sucio a los artistas, que debían dar mayor viveza a sus creaciones aplicando ya técnicas digitales e ilustración. Eso sí, no podrían haber dado forma a monstuitos tan divertidos ellos solo, que quede claro…
“Entendemos lo importante que es la exposición inicial al mundo creativo y como esto puede alterar realmente el futuro de los niños”, explicaban los organizadores de este proyecto con sede en Texas a través de su página web. “La creatividad viene de muchas formas y esperamos animar a su exploración de sus propias percepciones y que entiendan que deben aprender que el arte es una carrera legítima”, sentencian.
Les dejamos con el resultado del proyecto de ‘Monster’: