Cuando un joven Rodolphe Lindt comenzó allá por 1879 a crear un proceso por el cual el chocolate pudiese ser comido y saboreado de una forma deliciosa, nunca llegó a imaginar que ese sueño pudiese seguir vivo más de un siglo después. El apellido Lindt es uno de los más conocidos por sus bombones y chocolates, que son famosos por Europa y el resto del mundo. Además, el joven Rodolphe inventó la manera de refinar y amasar el chocolate en un proceso que sigue vivo a día de hoy. Y con ello, una manera de hacer felices a niños y adultos saboreando uno de los dulces más ricos y exquisitos que existen.
Etiqueta: chocolate

Hace unos meses, Akihiro Mizuuchi sorprendía con la elaboración de piezas de LEGO en chocolate. El vídeo de hoy muestra el proceso de elaboración pero de piezas de LEGO en gominola. Para comérselas…

Tabletas de chocolate negro, blanco, con leche, con fresas, pistachos, almendras, menta… Un paraíso de sabores que alegran el paladar de cualquier comensal. Pero, ¿y si también estas tabletas alegran la vista y se convierten en el lienzo sobre el que realizar una obra de arte contemporánea?
Tatiana Sánchez ha tenido claro que una tableta de chocolate puede ser algo más que eso. Sus originales creaciones han dado la vuelta al mundo. Esta diseñadora de joyas mexicana ha decido dar un giro a su carrera y dedicarse a la repostería, fundando su propia marca de chocolates que ha bautizado con el nombre de Unelefante.
[photomosaic ids=»12766,12767,12768,12769,12770,12771,12772″]
El arte contemporáneo se ha convertido en la temática principal de sus lienzos. Hay que destacar su serie de tabletas dedicadas a las obras del artista del Expresionismo Abstracto Jackson Pollock en colaboración con el maestro chocolatero Jorge Llanderal. El resultado es una original, única y artística manera de endulzarse la vida.

Pocos pretextos necesitamos para sumirnos en las celebraciones gastronómicas, y mucho menos cuando se trata de celebrar el fin de las limitaciones y la eliminación de las barreras que nos han limitado por un tiempo. Es entonces cuando nos volcamos sin remordimiento al deleite de los mayores de los placeres gustativos. La tradición de Pascua festeja precisamente eso, el fin de abstinencia tras un largo periodo de contención durante la Cuaresma: es entonces cuando los suculentos dulces y las delicias de chocolate toman el control y brotan como principales protagonistas para ofrecer a nuestros sentidos toda una explosión de sensaciones tras un largo periodo de ‘sequía’ gastronómica. Ya te tentamos con las torrijas, ahora te invitamos a deleitarte con el arte culinario de las monas y los huevos de Pascua.
[photomosaic ids=»11699,11700,11701,11702,11703,11704,11705,11706″]
Varias regiones de nuestro país acogen este manjar como propio, principalmente aquéllas de la ribera mediterránea: Cataluña, Valencia, Baleares, Murcia… Sin embargo, dado carácter de fácil absorción de ‘buenas costumbres’ que nos caracteriza, esta tradición se extiende por todo nuestro país, si bien tiene presencia en todo el mundo con distintas particularidades. Varias son las teorías sobre su origen; alguna de ellas hace referencia a los huevos cocidos que se portaban a la iglesia para ser ingeridos una vez finalizaba el ayuno litúrgico. Posteriormente se sumó la profusa decoración y el chocolate hasta pasar a concebir el Domingo de Pascua – y el lunes festivo en algunas provincias– como el momento en el que se repartían todos los huevos decorados desde el miércoles de ceniza.
[photomosaic ids=»11707,11708,11709,11710,11711,11712,11713,11714″]
De chocolate, de caramelo … hoy en día los huevos y las monas de Pascua – con su particularidad de venir acompañada de un delicioso bizcocho- se han convertido en verdaderas obras de arte llenas de una amplia simbología y seducción culinaria de la mano de grandes artistas representativos.
La tradición pastelera catalana hace ineludible la mención a algunos de los grandes maestros chocolateros y pasteleros que han hecho de esta creación verdaderas esculturas imposibles. En Malatinta ya hemos hablado de ellos en nuestro especial sobre el chocolate: Enric Rovira y Oriol Balaguer fusionan diseño, estética, arte y gastronomía en esenciales obras de arte con sabor a chocolate y a creatividad en plena esencia. Ambos cuentan a sus espaldas con la sabiduría del maestro Antoni Escribá que revolucionó el mundo del chocolate en los años cincuenta.
[photomosaic ids=»11722,11723,117024,11730,11731,11732,11725,11726,11733,11734″]
Enric Rovira, maestro chocolatero de tradición pastelera artesana, ofrece una digna mezcla de sabores clásicos e innovadores, como su serie inspirada en los elementos arquitectónicos de Barcelona y en la obra de Antoni Gaudí. Oriol Balaguer – también avalado por grandes premios y miembro del equipo de Ferran Adrià en El Bulli– ofrece sublimes representaciones de huevos de Pascua ‘en deformación’ basados en un diseño técnico y vanguardista que parecen desafiar cualquier ley física.
Precisamente Balaguer, junto a otros de los grandes, Paco Torreblanca y Alejandro Montes, crearon el año pasado para una conocida marca de robots de cocina tres inigualables obras de arte. Si bien Balaguer optó por un diseño inspirado en un payaso, Torreblanca apostó por un pastel inspirado en la película de Bigas Luna, ‘Huevos de Oro, con chocolate en diferentes texturas mientras que Montes se dedicó en cuerpo y alma al público infantil con su ‘Huevo de Pascua Jurásico‘.
[photomosaic ids=»11719,11720,11721″]
Pero la Europa francófona ofrece una férrea rivalidad con nosotros en cuanto a la repostería creativa de estas fechas. No en vano los oeufs de Pâques son altas y refinadas representaciones llenas de originalidad. Por ejemplo, el gusto y la textura son las claves principales para el suizo David Pasquiet -World Chocolate Masters 2013- mientras que para Christophe Michalak es la creación de emociones su base creativa, influido por sus dotes y sentido artístico que, aunque no le otorgaron el acceso a Bellas Artes deseado- sí le confirieron magistrales habilidades de chocolatero.
[photomosaic ids=»11736,11737,11738,11739,11740,11741,11742,11743″]
‘El Picasso de los pasteles’, o lo que es lo mismo, Pierre Hermé, es famoso por sus almendrados y sus curiosas mezclas de sabores, aunque dignos son de mencionar también Jean-Paul Hévin y Henri Leroux por sus excelentes creaciones. El conocido horno de chocolate de lujo de París, Hugo & Victor, rememorando al grande escritor, y Stéphane Glacier – mejor ‘Obrador de Pastelería de Francia en 2000’ cuentan con relevantes carreras en este sentido igualmente.
[photomosaic ids=»11744,11745,11748,11749,11750,11751,11753″]
Pero también el belga Pierre Marcolini ha sabido mostrar inigualables creaciones culinarias que le hicieron merecedor del título de Campeón del Mundo de Pastelería en 1995. París, Londres, Nueva York, Kuwait, Tokio, Bélgica y su lugar de origen, Bruselas… mucho son los enclaves en los que se ha podido degustar su creatividad que en ocasiones muestra inusuales ingredientes como frutas o pimienta; así como toques ácidos o amargos e incluso aromas de madera de sándalo, roble… Se le conoce como un infatigable buscador de nuevos sabores, una capacidad que le ha permitido crear obras únicas y asombrosas.
[photomosaic ids=»11754,11755,11756,11757,11758″]
Para aquéllos con gustos exquisitos no sólo en cuanto al paladar sino también en cuanto al bolsillo, es preciso mencionar el huevo más caro del mundo, el Diamond Stella Egg, creado en 2006 por valor de 100.000 dólares gracias a sus 100 diamantes de medio quilate que adornan un gigantesco huevo de 65 centímetros de altura cuya creación requirió de casi tres semanas.
Nuestro objetivo era tentarte aunque para ello sólo basta echar un vistazo ¿Te sumas a esta suculenta tradición? Te invitamos a deleitarte con las mejores delicatessen de Pascua.

Poco precisa el chocolate para ofrecerse a la vista aún más irresistible de lo que ya promete con su apetecible aspecto natural. No requiere de decoraciones extremadamente profusas para ostentar el liderazgo en el menú de pecados gastronómicos. A pesar de ello, algunos artistas culinarios se empeñan en ensalzar sus posibilidades estéticas para potenciar su carácter tentador y convertirlo así en la pesadilla prohibida de ‘cacaoadictos’ sometidos a una cruel disciplina hipocalórica.
El secreto del placer sensorial que suscita el chocolate – con base científica probada ya que radica en la producción de una sustancia química natural – en ocasiones viene alentada por una seducción visual previa que le hace todo un ineludible embaucador. La creatividad de estos gourmets logra concebir sutiles formas con las que subliman textura, color y esencia para ofrecer dignas esculturas gastronómicas que invitan irremediablemente a caer en la tentación de degustar su sabor.
[photomosaic ids=»6193,6194,6195″]
La versatilidad del chocolate ha inspirado dulces creaciones en manos de artistas como Oriol Balaguer. Este catalán, Premio Nacional de Gastronomía, ha significado toda una revolución en el mundo de la chocolatería: decidió aderezar su arraigada tradición familiar pastelera con sus conocimientos en diseño y estructuras artísticas dando como resultado increíbles obras marcadas por una incuestionable sensibilidad, a la par que elegancia y originalidad.
Su creación ‘Las siete texturas del chocolate’, hoy ya superada con una creación que aporta ocho, le hizo conquistar en 2001 el premio al Mejor Postre del Mundo, un galardón que auguró posteriores éxitos y premios que le han encumbrado a lo más alto del panorama creativo gastronómico. Sin exageradas ornamentaciones y desde el pleno dominio de la materia prima, este artista ha afianzado sin lugar a dudas su clara capacidad para fusionar diseño, estética y dulzura, un mérito reconocido por su mentor, Ferrán Adriá.
Prueba de ellos, son sus huevos de Pascua conceptuales: la ligereza deja de ser un concepto y se transforma en realidad bajo su ingenio. Compone increíbles formas que se erigen en estructuras cuya estabilidad parece inalcanzable pero que dan como resultado sinuosas formas ligeras, incompletas y sugerentes.
[photomosaic ids=»6146,6147,6148,6149,6150,6151,6152,6153″]
Similar punto de partida tuvo el también catalán Enric Rovira, cuyas famosas Monas de Pascua se convierten en verdaderas esculturas de tonos chocolate. Su afición al dibujo, a la fotografía y a los trabajos creativos confieren a estos originales huevos de pascua un carácter inusual que le identifica. Sus colecciones Gastronomic, donde el valor principal son los ingredientes y las combinaciones del chocolate; Barcelona, inspirada en elementos arquitectónicos de la ciudad; o Parfum, chocolates elaborados con esencias naturales, son sólo algunas de sus exquisitas obras de arte marcadas por la sofisticación
El lema de Rovira es la permanente innovación. Moldes diseñados previamente para albergar a originales huevos que serán después ornamentados con pistolas decorativas le ayudan a idear una nueva mona cada año más extraordinaria que el anterior. La compleja sencillez de sus creaciones, en ocasiones elaboradas junto a personalidades como Subirachs o Mariscal entre otros, han traspasado las fronteras hasta ciudades como Nueva York o Tokio.
El maestro chocolatero Hans Ovando, representante español en el World Chocolate Masters celebrado en octubre en el Salón del Chocolate de París, se alzó con el premio al ‘Mejor Bombón Bañado’ en este célebre certamen; una calidad que ya fascinó a los asistentes en la semifinal celebrada en nuestro país y que conquistó con su Tarta Batlló. Con una progresión brillante y una inteligente improvisación que afianza en una gran tenacidad e incansable esfuerzo, este pastelero de origen chileno demostró ser uno de los grandes en este encuentro.
[photomosaic ids=»6155,6156,6157,6158,6154″]
Duros rivales en la batalla del arte del cacao son Francia o Bélgica que se sitúan en el mapa como grandes países chocolateros y que aprovechan su tradición gourmet y su pasión por el arte para rendir un distinguido homenaje a este ‘oro gastronómico’. La Academia Francesa de chocolateros y pasteleros es fiel testigo de este savoir fair’. Su asesor técnico, Philippe Bertrand – Ganador del premio Meilleur Ouvrier de France (Mejor Artesano de Francia) en 1996 – se posiciona como un claro protagonista de la escena gastronómica francesa.
Uniendo su creatividad a la de Martin Diez, ha logrado un tándem de genialidad cuyas obras se bañan a partes iguales en la riqueza multicolor -lograda con manteca de cacao pigmentada- la sutileza de los relieves -gracias a polvos creativos- y la originalidad de las cristalizaciones de chocolate.
La lista de maestros y artistas chocolateros es inabarcable y las técnicas utilizadas están en permanente innovación. Los gourmets del cacao prometen, afortunadamente, seguir sorprendiéndonos y haciéndonos sucumbir este dulce placer sensorial.

Los amantes de las chocolatinas y del buen packaging están de enhorabuena. La marca inglesa ChocStar lanza una colección de chocolatinas con celebrities/mascotas como protagonistas. Lady Gaga, Audrey Hepburn, Mickel Jackson o Karl Lagerfeld convertidos en lindos gatitos y perritos que sirven de postal para envolver este dulce y pecaminoso postre. Aunque, eso sí, desde la marca afirman que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…
Las podrás encontrar a la venta en el Club del Gourmet de El Corte Inglés.
No te preocupes si no puedes elegir sólo una, ¡ya lo quemarás en enero!
[photomosaic nggid=»40″]