En MalaTinta sabemos a ciencia cierta que el paraíso se esconde en las Azores. Es por eso que siempre que tenemos un hueco en nuestras agendas hacemos las maletas y nos disponemos a descubrir alguno de sus regalos. Cada vez que cruzamos el charco -realmente solo a medias- nos topamos con uno de esos rincones que te acarician el alma por su belleza, pero en nuestro último periplo por este enclave privilegiado del Atlántico, también tuvimos la suerte de encontrar un lugar único que además estimula el paladar. Una combinación perfecta para que tus sentidos entren en un bucle de placer del que es difícil despegarse y del que, sin dudas, te acabarás enamorando para más tarde señalar en el mapa otro puerto al que acudir para visitar un amor que encima se deja querer.

Leer más