Ser poseedora de una voz prodigiosa, un cuerpo digno de haber sido cincelado con mimo, un rostro angelical y una carrera envidiable no es suficiente para Ariana Grande. La cantante, con tan solo 22 años, no se resiste a mostrar cómo su voz puede modularse de tal forma que podemos creer que estamos escuchando a competidoras en el mercado como Rihanna, Britney Spears, Christina Aguilera, Celine Dion, Shakira o Whitney Houston. También se atreve con imitar sus característicos movimientos o los dejes de sus facciones cuando alcanzan una nota alta difícil de mantener.

Es un espectáculo sorprendente del que ya hizo alarde meses atrás en ‘The Tonigth Show’, pero el cual ha logrado superar con creces este fin de semana durante su paso por el programa estadounidense ‘Saturday Night Live‘, donde ha vuelto a hacer de las suyas. En esta ocasión, se metió en la piel de Shakira en su ‘Whenever’, en la de Britney Spears moviendo los brazos aceleradamente como en ‘Baby one more time’ y se vino arriba cuando le tocó el turno de Rihanna y su ‘Work’, donde logró arrancar las carcajadas del público cuando se animó incluso a hacer twerking para emularla.

A pesar de que el motivo de su visita era promocionar su último álbum, ‘Dangerous Woman’, y que el público quedó conforme con las dos canciones que adelantó, todos esperaban que la joven cantante diese más de sí. Simuló ser una trabajadora más de Tidal y, ante un problema técnico, se veía obligada a hacer creer al público que realmente estaban escuchando las canciones de las otras artistas. Con el pelo recogido con una simple coleta, un jersey beige de rebajas y una falda de similar aspecto con topos blanco logró despertar en el público más emociones, que cuando sus competidoras enseñan chicha para llamar la atención.

Recordemos su paso por ‘The Tonight Show’: