«Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.»
Albert Schweitzer (filósofo, médico y escritor alemán)
Creernos poseedores del planeta nos ha llevado a la gran ignorancia de pensar que podemos hacer y deshacer todo a nuestro gusto. Esta creencia provoca que hoy en día, vivamos ante el peligro de que multitud de especies de aves se vean amenazadas por los pesticidas y plaguicidas usados en los campos agrícolas de todo el globo, además de la desaparición del hábitat. En las últimas tres décadas, Europa ha perdido más de 421 millones de pájaros y, actualmente, las acciones gubernamentales para intentar paliar esta enorme hecatombe no consiguen solucionar la alarmante situación. Años tras año, observamos como desaparecen aves y especies ornitológicas que, hasta ahora, no estaban en peligro de extinción, como es el caso del gorrión, prácticamente extinto en el Reino Unido, o las codornices y las tórtolas. «Es una advertencia que vale para toda la fauna europea. La manera en que gestionamos el medio ambiente no es sustentable para nuestras especies más comunes», afirmaba Richard Gregory, de la Royal Society for the Protection of Birds (RSPB).
Las aves son un espejo del daño al que sometemos diariamente al planeta, ya que son el mejor bioindicador del estado de salud de nuestros ecosistemas, debido a su enorme fragilidad a las alteraciones del hábitat. Una de cada ocho especies de aves en el mundo están en peligro de extinción según un reciente estudio de Birdlife International, formada por más de 121 ONGs y que advierte a cerca del “rápido deterioro del medio ambiente global y que podría afectar al género humano”.
El conocimiento y sensibilidad de la preocupante situación de las aves en nuestro planeta y, sobre todo en EEUU, ha llevado al artista canadiense Steven Spazuk a reivindicar y mostrar al mundo el terrible daño al que estamos sometiendo a estas especies. A modo de denuncia social, el famoso artista del «fuego» nos presenta su último proyecto ‘Ornithocide‘. Una serie, cuyo objetivo es el de sensibilizar al mundo sobre la rápida disminución de la población de aves insectívoras como «una clara advertencia a los seres humanos de que estas toxinas están haciendo su camino a través de las cadenas alimentarias y los ciclos naturales». La muerte de la libertad y el cambio.
- The nozzel 2014 – Steven Spazuk
- The spiral of death, 2014 – Steven Spazuk
- Fly Swatter 2, 2014 – Steven Spazuk
- Fly Swatter 1, 2014 – Steven Spazuk
Famoso por crear una técnica basada en la forma que deja una vela o la llama de una antorcha y que, más tarde, utilizará a modo de pintura. Una pintura conformada por el rastro de hollín que deja el fuego, permite a Spazuk el uso de pinceles o plumas para dibujar y desdibujar la mancha, consiguiendo impresionantes figuras en blanco y negro. Un trabajo en el que, como él mismo declara: «la espontaneidad y el azar son el corazón y el alma de mi proceso creativo.»
Ahora, el artista canadiense yuxtapone pájaros vivos y muertos que parecen desaparecer entre los humos de la producción masiva, junto a elementos de guerra como granadas o herramientas para el uso de los pesticidas, como símbolo de la destrucción de la naturaleza y como vidente de la propia desaparición del ser humano.
- Pin 5 (goupille 5) – Steven Spazuk
- Pin 3 (goupille 3) – Steven Spazuk
- Pin 2 (Goupille 2) – Steven Spazuk
- Pin 4 (goupille 4) – Steven Spazuk
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