Una de las apuestas más sorprendentes que se pueden encontrar en el panorama arquitectónico actual es la propuesta por Tiago Sousa en el pueblecito de Romarigães. Situado en el norte de Portugal, cercano a la frontera con Galicia, este pequeño lugar acoge la bautizada como casa Box. Un proyecto muy peculiar que aúna la remodelación y la nueva construcción. Donde la primera no desmerece a la segunda y viceversa.
La casa Box de Tiago Sousa se sitúa en un enclave tranquilo rodeado de naturaleza. La idea principal era conservar la estructura exterior de una casa de pueblo ya existente. A partir de ella, se desarrolla una vivienda con dos habitaciones que acoge una construcción complementaria que configura los espacios interiores.
Donde se podría haber optado por conservar y restaurar una antigua casa rural, Tiago Sousa ha optado por ampliar y dar un toque novedoso. Así, la casa Box configura el entramado original de la casa primigenia en su fachada exterior. Pero en la parte superior emplea el ladrillo visto para construir la zona de descanso y dos amplias terrazas. Con ello, consigue un contrapunto arquitectónico, uniendo lo viejo y lo nuevo y diferenciándolo por completo con este juego de materiales y planos.
Si al exterior la casa Box resulta impactante al que la contempla por primera vez, al interior es un compendio de estilo y modernidad. Tiago Sousa ha elegido el blanco como fondo ornamental donde destaca el empleo de madera de sapelly y el hormigón, en determinados puntos focales como la escalera, entre otros.
El resultado de la casa Box es el de un hogar vibrante a la vez que tranquilo, sofisticado pero sencillo, novedoso pero a la par conservador. Una mezcla de contrastes que solo Tiago Sousa podía hacer en un lugar tan recóndito como Romarigães.
Fotografía Ivo Tavares.
Fernanda
Hola, muy buen magazine. por favor, podríais contactarse conmigo? es que no encuentro vuestro e-mail. Gracias
Pablo González
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