La convivencia siempre resulta difícil. Y aquel que diga que no, miente. Muchos son los factores que determinan la personalidad de cada uno de nosotros. Todo lo que proviene del exterior nos afecta, de alguna manera, en el interior. Como dijo Ortega y Gasset, “yo soy yo y mi circunstancia”. Y hay tantas “circunstancias” como personas en el mundo. Ahí, es poco…

Amanda Oleander es una artista norteamerica que refleja muy bien el concepto de la convivencia en pareja. En sus ilustraciones podemos encontrar las más típicas y habituales representaciones de la vida en pareja. El yo y mi circunstancia se refleja en el tú y tu circunstancia, para dar paso al nosotros y nuestra circunstancia. Pero reflexionando sus representaciones en profundidad, observamos que las relaciones de pareja tienen muchas cosas en común. Muchas más que, en un primer momento, nos podemos imaginar.

Desde un punto de vista femenino, Amanda Oleander nos muestra muchas de las anécdotas diarias de compartir espacio y vida con la persona que has elegido para ello. La honestidad que refleja es tan real que, sólo con observar la escena que la artista plasma, al espectador se le escapa una sonrisa. ¿Cuántas de nosotras  no hemos plantado nuestros helados pies sobre las pantorrillas de nuestro compañero o compañera? ¿O le hemos hecho un pequeño peeling cutáneo con las uñas de nuestras manos (o de nuestros pies…)?

La realidad resulta mucho más amable si le añadimos ese punto de humor que ayuda a digerir las situaciones cotidianas. Amanda Oleander le aporta un rasgo de dulzura, que resulta hasta enternecedor. Pero, incluso dentro de esa ternura, el elemento crítico está garantizado. Una crítica constructiva donde, nunca está de más, admitir esas circunstancias propias del ser humano que son comunes a la mayoría de los mortales y con las que nos sentimos identificados en algún momento de nuestra existencia.