Pollentia fue uno de los enclaves más importantes del Mediterráneo durante la época romana. El comercio fue la base principal de la economía de aquel puerto que creció de manera próspera hasta llegar a conformar uno de los núcleos de población más amplio de las islas. Sus ruinas fueron testigo del ocaso de un periodo que pronto quedaría eclipsado por la llegada de las invasiones árabes. Cerca de ellas, estos nuevos pobladores pondrían las bases de la ciudad de Alcúdia, transformándola en villa Jaime II y dotándola de todas las infraestructuras necesarias.

Es en Alcúdia donde la firma arquitectónica Minimal Studio ha transformado una de las casas señoriales del siglo XVIII en un hogar único y con mucho encanto. El proyecto, bautizado como SJ XVIII, remodela un edificio existente adaptándolo a las necesidades contemporáneas. El objetivo de Minimal Studio era recuperar y hacer visibles todas esas partes estructurales históricas que dan personalidad a un edificio.
La piedra original queda así visible en la mayoría de las estancias. Una piedra que ha sido testigo del paso de los años y que guarda sus “heridas” de guerra intactas, quedando ahora completamente al descubierto. Es curioso que, en este proceso de recuperación de original de este edificio, albergue lo que parece haber sido un aljibe, ahora transformado en un pequeño estudio. Esta estancia parece evocar a las mesas de escribanía de los antiguos monasterios o a los antiguos despachos de las cárceles inquisitoriales.
La decoración del interior de Minimal Studio ha seguido una línea muy pura y conservacionista. Todos los elementos encajan perfectamente con el espíritu de la casa. Aunque también hay algún elemento rupturista, como el empleo de sillas transparentes, mucho más modernas y diferentes al resto de mobiliario.
Uno de los elementos más sobresalientes es la escalera de madera y forja que conduce al piso superior. La escalera original resulta un tanto angosta en algún tramo, pero es fácilmente salvable. Además, este elemento conecta al habitante con ese pasado tan presente y tan característico de la construcción.
La SJ XVIII resulta una fusión perfecta entre lo que fue y lo que es, entre pasado y presente. Su energía fluye por cada uno de sus rincones y se une a los elementos que la decoran formando un todo. Minimal Studio consigue así que la belleza del ayer permanezca en el aire del mañana.
Fotos Art Sánchez.
Deja una respuesta