Hay personajes que, por su carisma, los diálogos que se les otorga, o la personalidad que se le ha atribuido, han conseguido llegar a la retina y quedarse instalado en el cerebro del espectador.

Normalmente, dichos personajes suelen ser los que llevan el peso de las tramas, es decir, son los que conocemos como personajes protagónicos pero ¿qué sucede cuando a un secundario se le otorga tanta fuerza que supera al protagonista? Repasamos esos personajes que poco a poco pasaron de estar en un segundo plano a convertirse en protagonistas absolutos de la televisión.

Empezamos con una serie mítica de animación: The Simpsons. La idea principal era mostrar una familia de clase media de los años noventa en EEUU criticando el estilo de vida que llevaban ellos como su entorno. Lo que en un principio era una serie coral donde destacaba el rebelde Bart Simpson con su famoso «multiplícate por cero» y sus travesuras, fue poco a poco desplazado en favor de su padre, Homer.

El patriarca Simpson, en los primeros capítulos era un padre olvidadizo, que se lo pasaba mejor en el bar de Moe con los amigos que en su casa pero fue transformándose en un adulto con un comportamiento infantil e inconsciente donde es, principalmente, el eje de todos los capítulos de la serie.

Pero Matt Groening es especialista en crear una serie coral y, capítulo a capítulo, darle más protagonista al más irreverente. Lo mismo sucedió con Futurama, en la que la historia de Fry fue desbancada por las historias de Bender consiguiendo éste mayor protagonismo.

Algo similar sucedió con la Family Matters o, como la conocimos aquí Cosas de Casa. Las historias de la familia Winslow, surgida como spin-off de Primos Lejanos, eran el eje principal de la comedia pero la interrupción del vecino Steve Urkel, enamorado de la hija mediana de la familia, revolucionó la serie hasta conseguir que dicho personaje fuera el eje principal de cada historia.

Y si hablamos de series corales, uno de los mayores éxitos a nivel mundial es, sin lugar a dudas, Modern Family, en la que si hay un personaje que destaca por encima de todos es el de Gloria. La exuberante Sofia Vergara, con su desparpajo ante la pantalla y su belleza colombiana ha conseguido el éxito de la serie en contra de sus compañeros de rodaje.

Aunque Sofía Vergara no es el único caso si hablamos de comedias corales. How I meet your mother, empezó siendo la historia de, como Ted Mosby, le contaba a sus hijos como conocía a su madre y, sus amigos Marshall, Lilly, Barney y Robin hacían de refuerzo con sus subtramas, pero uno de ellos empezó a destacar entre los demás. Neil Patrick Harris, interpretando a Barney Stinson, consiguió superar las expectativas creadas alrededor del personaje y consiguió ser el motor de la serie en las últimas temporadas e incluso conseguir que los seguidores empezaran a tener cierto odio a Ted, un personaje completamente opuesto; mientras que Ted busca desesperadamente a la que será su mujer y la futura madre de sus hijos, Barney es un conquistador nato que colecciona mujeres con sus particulares artimañas. El éxito que consiguió a este personaje ha sido tan gran grande que ha presentado la última gala de los Oscars.

Pero si hablamos de ascenso de protagonismo, no podemos dejar de hablar de uno de los personajes que más cambios tuvo dentro de una serie. Hablamos, una vez más, de la serie Buffy, The Vampire Slayer y del vampiro Spike.

Introducido en la segunda temporada como uno de los vampiros más macabros conocidos, se dedicó a descuartizar y matar a todo lo que se le ponía por delante. Pues bien, después de varios sucesos, entre ellos, la implantación de un microchip para no poder atacar y su lucha para conseguir alma, fue ¡OJO SPOILER! el que consiguió salvar/destruir toda la boca del infierno de los vampiros primigenios.

Aunque la serie llevara el nombre de la cazadora, Spike se transformó en la parte sensata, fuerte y el apoyo incondicional que hacía que, en los momentos donde a Buffy le surgía su vena pánfila, llevará el gran peso de la serie.

Y, no podemos finalizar, sin hablar de uno de los casos más famosos que se recuerda. La serie Cheers, conocida como una de las más míticas de la televisión, introdujo al personaje de Frasier Crane para que formará parte del trío amoroso de Sam y Diane, los protagonistas indiscutibles del bar más conocido de la televisión.

El carisma del personaje fue tan fuerte que, después de convertirse en uno de los principales e indispensable de la serie, consiguió serie propia bajo el nombre de Frasier.