El Mar Egeo ha sido testigo del nacimiento de la civilización en Europa. Su posición estratégica entre Europa y Asia siempre ha sido un conducto positivo por el que circulaban influencias, idiomas, culturas y pueblos. Los primeros asentamientos minoicos vieron el alba con el vaivén de las aguas egeas gracias a la migración de las poblaciones anatolias hace más de 9.000 años. Allí prosperaron y desarrollaron una civilización que alcanzó su máximo esplendor durante la llamada época de los palacios hasta que misteriosamente desaparecieron de la noche a la mañana debido a la fuerte explosión del volcán Tera que provocó un auténtico tsunami que llegó hasta las costas del Egipto faraónico.
La belleza de estas islas aún es visible, tanto en el legado artístico que dejaron estas civilizaciones como en el día a día de sus gentes. Este lugar idílico ha sido elegido por la firma de arquitectos Schopfer para diseñar un nuevo concepto de casas flotantes sobre la superficie del mar. Esta nueva estructura ha sido bautizada con el nombre de Sting Ray y se accede a través de una pequeña carretera accesoria que cruza parte de la orilla y el mar para desembocar en un patio que da directamente al garaje.
A partir de este garaje comienza una estructura de techo inclinado que se abre hacia el mar y que visto desde arriba recuerda a la silueta de un pez raya. Bajo este singular techo se sitúa una vivienda de dos plantas: la superior o principal es donde tiene su residencia la familia que la habita; la inferior es una zona común también para distracciones. Una rotonda central es la que marca el paso de los espacios en la casa y se abre directamente a la explanada exterior donde se encuentra la terraza, la piscina y la zona de amarre de las barcas.
Grandes cristaleras exteriores permiten que la luz natural llegue y se distribuya por todas las habitaciones. La vivienda en sí consta de tres habitaciones, una suite, dos baños, vestidores, una cocina abierta al comedor, salón y garaje. Todas y cada una de estas estancias están modernamente decoradas, muy funcional y espléndidos acabados.
Una casa que hace las delicias de cualquier persona que ame el mar, la playa y el buen tiempo, además de mimetizarse con el lugar donde se ubica y trae recuerdos de la vida marina que hay bajo sus cimientos.
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