Arte es transgresión, búsqueda de nuevas ideas y conceptos. Aunque pudiéramos pensar lo contrario no está todo inventado, sino que ahí afuera hay cientos de nuevos creativos esperando mostrar al mundo sus trabajos.

Hoy Malatinta habla con Xavi Solé, cuyo trabajo Scanface nos hace descubrir nuevos métodos de percepción y creación artística. Director creativo digital, cuyo trabajo como freelance se extiende por varias agencias de Barcelona para finalmente caer en territorio británico. Dónde ha encontrado quién aproveche todo su potencial publicitario, alternando trabajo y estudios en la University of the Arts of London, en Camberwell.

Un artista en constante evolución al que la búsqueda de nuevos elementos a la hora de realizar sus proyectos están en su menú diario. Formando parte de una generación, como el ilustrador Rafael Álvarez entrevistado anteriormente por Malatinta, de ‘fuga de cerebros’ que por desgracia se está normalizando en nuestro país.

 ¿En qué momento un publicista acaba escaneándose la cara?. ¿Cómo surgió la idea?

El proyecto surgió por intuición. Era domingo por la tarde y estaba aburrido. Tenía un scanner y empecé a escanearme la cara porque sí, sin ninguna razón. Tras varias pruebas, decidí mover mi cara al mismo ritmo que el sensor óptico, y entonces mi rostro empezó a aparecer distorsionado en la pantalla. Seguí con más pruebas, hasta que de repente, mi cara apareció totalmente espachurrada, plana, sin relieve.

Parecía una textura como las que se aplican a los modelos 3D de los personajes de videojuegos, pero con una diferencia: aquí no hay ni 3D, ni montaje, ni collage ni nada.

Me interesó especialmente el hecho que la acción de fotocopiarse a uno mismo es algo que todos hemos hecho. Es un insight social, una gamberrada que difícilmente puedes esquivar si estás solo y tienes una fotocopiadora cerca.

¿Qué hay tras Scanface?. ¿Utilizas algún tipo de retoque digital en tus trabajos?

Existe una técnica fotográfica llamada photo-slip. Se trata de la técnica precursora al software para hacer fotografías panorámicas. En Scanface, el resultado es algo que fácilmente se puede realizar con Photoshop, aunque en mi caso decidí deliberadamente no realizar ningún tipo de montaje. Me pareció interesante realizar un proceso analógico con un soporte digital doméstico.

Por otra parte, el tema es sencillo: retrato a gente que me gusta lo que hace. Algunos son amigos de toda la vida, también están mis padres, y hay algunos personajes que me inspiran a diferentes niveles, que también han aceptado sumarse al proyecto, como Joan Fontcuberta, Quimi Portet, Vengamonjas o Miguel Noguera.

En todos los retratos adjunto un poco de información sobre el retratado y links para ver su trabajo.

¿Crees que la deformación forma parte de la vida cotidiana o simplemente es un juego? 

 La deformación es intrínseca en nuestros días. Nuestra realidad alrededor está totalmente distorsionada y la imagen proyectada por los que mandan es aún más falsa.

Aún así, este proyecto trata de otra cosa. Es un juego. Retratista y retratado pasan un rato divertido juntos para hacer algo creativo. La imposibilidad de quedar guapo o guapa ayuda a la distensión, a no esperar “quedar bien”. Se trata de ver cómo podemos remodelar la cara en busca de composiciones interesantes. El fin es reírse de ti mismo mientras creas algo único.

En todos tus trabajos demuestras que eres un artista en constante evolución. ¿Piensas que en el arte está todo descubierto?

Mi evolución es constante, porque sigo buscando mi sitio. Es muy difícil encontrar una zona conceptual y estética con la que trabajar a fondo. Digamos que voy de flor en flor, utilizando mi experiencia en publicidad para desarrollar proyectos artísticos que sean muy pop, que lleguen al máximo número de gente posible. Generar una conexión con la audiencia para despertar algo en su interior, o que se sientan identificados con alguno de mis trabajos.

En el arte, como en todo, no está todo descubierto. Además, la época que vivimos, parecida a la primera Revolución Industrial o la aparición de la imprenta, nos permite soñar con el futuro. Todo está cambiando, nada volverá a ser como antes. Hoy en día veo proyectos más interesantes que provienen de diseñadores o de programadores que de artistas. Ya nada será como lo conocimos. Eso es evolucionar, es imparable y es fantástico.

Para terminar. ¿Que dirías que nos queda por ver de Xavi Solé?

En realidad estoy en una fase de experimentación. Mi campo de trabajo se está centrando en la cultura que está surgiendo en Internet, una cultura pop sin filtros, a pelo.

Ahora estoy estudiando un MA en Bellas Artes Digitales, y en el primer año quiero desarrollar varios proyectos para luego centrarme en una línea de investigación.

Me interesa conectar con las personas a través de temas estéticos, políticos o absurdos. Me gusta llegar a través de tecnología accesible para la gente. Ya sea a través de una web o de alguna pieza artística que no sea necesaria la virguería técnica, me gusta el “esto lo podría haber hecho yo” o “a mí esto me ha pasado alguna vez” o “yo esto lo he pensado muchas veces”. Me parece muy interesante atrapar conversaciones que se han dado en muchos lugares, pensamientos que muchos compartimos y no salen en las noticias. Eso es ir al máximo común denominador de las personas.

Sobre el futuro, supongo que lo que falta por ver será un poco canalla, crítico, pop y divertido. Este mundo es demasiado mierda como para no pasárselo bien.