Las columnas y los pilares de carga son uno de los elementos arquitectónicos más comunes y también más odiados de los hogares. Todo el mundo se ha encontrado con uno cuando quería tirar un tabique para ampliar la cocina o darle espacio al salón. Sin embargo, hay fórmulas para que estos estorbos necesarios se puedan convertir en elementos decorativos únicos en nuestra casa.

Hay quien opta por dejar las columnas de hierro forjado a la vista para darle un toque industrial y moderno al salón. También se pueden integrar en las islas de la cocina o forrar con espejos para hacerlas ‘desaparecer’ y que den una falsa sensación de amplitud a la sala. También usarlas como estanterías, lámparas o incluso como elemento decorativo para colgar marcos de fotos, cuadros o pósters.