Son los dos jugadores más fuertes del momento y los principales ídolos de los aficionados del fútbol mundial. Cristiano Ronaldo y Lionel Messi llevan más de una década luchando el uno contra el otro en un proceso de rivalidad y de desafío global en el que cada uno se alimenta de los éxitos del otro para mejorarse.

Tanto el luso como el argentino, de hecho, han ganado cinco balones de oro, el galardón más importante a nivel individual en el ámbito futbolístico. Desde el año 2008 hasta el 2018 los dos jugadores se han repartido las mismas cantidades de este premio, llegando entonces a desencadenar el debate según el que uno era mejor que el otro. Y esta rivalidad, que se ha visto muy inflada en los nueve años en los que los dos cracks han competido en la Liga, ha sido y sigue siendo la más impactante de la historia del fútbol. Sobre Ronaldo y Messi hablan los goles, los números y las estadísticas, aunque está claro que se trata de dos futbolistas distintos.

Pero, más allá de los goles y de los títulos, hay otra batalla en la que el luso y el argentino se desafían prácticamente desde que se entrevió su enorme talento. Estamos hablando de la rivalidad entre Nike y Adidas, los dos patrocinadores futbolísticos más potentes del mundo y a la vez sponsor respectivamente de Ronaldo y de Messi. Si la casa de indumentaria deportiva nacida en Estados Unidos ha apostado mucho por el delantero de la Juventus, la marca alemana tiene al número 10 del Barça como su principal representante a nivel mundial.
Esta rivalidad entre los dos fenómenos del fútbol mundial se repercute, entonces, también a nivel mediático y de patrocinadores, algo que los dos no podrían compartir en ningún momento. Además, menos el periodo en el que Ronaldo jugó en el Manchester United, que antes vestía Nike, ambos jugadores han tenido siempre un patrocinador personal diferente que el de su equipo.
Siendo Adidas y Nike las marcas más exitosas del mundo, y de paso también las marcas más exitosa en la Liga, se ha ido creando un duopolio a nivel planetario en el que ni siquiera Puma, otra marca alemana, ha podido hacer brecha, como destacan los datos de un estudio sectorial realizado por el sitio de apuestas Bwin.
Si Nike se caracteriza por ser más una marca dinámica y futurística, como bien se puede notar por alguna de sus botas de fútbol, Adidas vive sobre todo del prestigio de sus modelos más antiguos, como por ejemplo las Kaiser o las Copa Mundial. En general, el reflejo de la gran rivalidad entre Ronaldo y Messi es simplemente la consecuencia de la división en dos grandes hemisferios de las marcas del fútbol. Lo mismo pasa entre el Real Madrid y el Barcelona, el Inter y la Juventus y el Paris Saint Germain y el Olympique Marsella.
Competir es un elemento clave en el fútbol mundial, y tanto la lucha entre Nike y Adidas como la entre Ronaldo y Messi es una muestra de esta tendencia.
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