«Un trabajo con ochenta temas diferentes, uno por página, que por si solos podrían escribirse otros tantos libros o dar varias conferencias sobre justicia social, relaciones afectivas o trastornos delirantes», así define Leopoldo Blanco el último trabajo de su hijo que, con un título que aparentemente parece poco reflexivo, define a la perfección la vida de cada uno de los lectores que sostengan entre sus manos ‘El camino más largo’. Una historia de vida compartida con el mundo que pudo hacerse realidad gracias al apoyo de todos los que supieron ver lo que les esperaba si apoyaban en Verkami el proyecto de Riki Blanco.

Ilustrador, profesor, escritor, autor y así, podríamos seguir enumerando una lista enorme con un sinfín de trabajos a los que Blanco ha sabido dar forma y disfrutar en cada etapa de su vida. Ganador del Premio Internacional Paula Benavides 2012, II Premio Nacional de Ilustración 2007 con su obra infantil ‘Cuentos Pulga’ y colaborador para publicaciones nacional e internacionales como The New York Times o Forbes. Ahora, nos presenta ‘El camino más largo’, un libro en el que adentrarse en cada una de sus páginas es tan sencillo que uno mismo no será capaz de darse cuenta de lo que le espera tras leer cada una de las reflexiones quizás más mainstream que hemos podido leer nunca.

Un libro en el que cada hoja, cada ilustración, cada texto conforma una historia distinta, una vida, un pasaje, un microrrelato que te hace sentir que no estás solo en el mundo. Ilustraciones con gusto que no saben a poco, acompañan y dan forma a ideas complejas y trascendentales que con un lenguaje en el que el humor y el chascarrillo construyen ése camino que guía al lector por los pensamientos más íntimos, trascendentales e incluso desagradables de difícil acceso.

Una necesidad de continuar con una experiencia que traspasa el simple papel y que nos hace revivir pasajes de nuestra vida olvidados. Así es ‘El camino más largo’. Una vida condensada en 216 hojas.