Esta semana amanecimos con la trágica noticia del fallecimiento de Dolores O’Riordan, líder y vocalista de The Cranberries. La formación de rock irlandesa fue la banda de sonora de millones de adolescentes que hoy lloran su muerte. Una carrera llena de altibajos pero, al mismo tiempo, repleta de grandes éxitos; sobre todo en la década de los 90, su época de esplendor.
The Cranberries llegaron a vender más de 40 millones de copias de sus álbumes desde que irrumpieran en la escena internacional en 1993 con su álbum debut ‘Everybody Else Is Doing It, So Why Can’t We?’. Éste incluía uno de sus mayores éxitos, ‘Dreams’, sobre todo en Estados Unidos, donde gozaron de mayor éxito a lo largo de su carrera.
El verdadero salto que les catapultó al éxito, no fue hasta un año más tarde -y con el que se asentarían en la escena rock internacional- con la publicación de ‘No Need To Argue’. La canción culpable de este paso de gigante fue la archiconocida ‘Zombie’, que se convirtió no solo en una de las piezas clave de su repertorio, sino que, además, fue el símbolo de la lucha contra el conflicto en Irlanda del Norte. ‘Ode To My Family’, ‘I Can’t Be With You’ o ‘Ridiculous Thoughts’ son otros de los singles que conformaban este ’No Need To Argue’, álbum más vendido en nuestro país en 1995.
A pesar del éxito cosechado, las cancelaciones durante sus giras fueron constantes. Ya fuera por problemas psicológicos, o físicos, los altibajos en su meteórica carrera se convirtieron en habituales. Esto no impidió que la banda siguiera publicando discos notables. En 1996 llegaría ‘To The Faithful Departed’, en el que se incluían singles destacables como ‘Salvation’ -canción anti-droga que fue acompañado de un espeluznante videoclip-, ‘Free To Decide’, ‘Hollywood’ o ‘When You’re Gone’. Tras un breve parón, en 1999 regresarían con uno de sus álbumes más aclamados en nuestro país ‘Bury The Hatchet’. Mientras la fiebre por la banda menguaba alrededor del globo, en nuestro país mantenían el pulso, siendo de nuevo uno de los discos más vendidos de aquel año gracias a temas como ‘Just My Imagination’, ‘Promises’ o ‘Animal Instict’, que a día de hoy sigue sonando en las radios españolas con asiduidad.
Aquí comenzaría el declive de la banda. En 2001 publicaban su siguiente referencia ‘Wake Up And Smell The Coffee’ que incluía los singles ‘Analyse’, ‘Time Is Ticking Out’ y ‘This Is The Day’. Los conflictos internos entre los miembros de la banda hicieron que separaran en 2003. O’Riordan desapareció temporalmente hasta 2007, momento en el que iniciaría su carrera en solitario con la publicación de ‘Are You Listening?’, precedido por el single ‘Ordinary Day’, y un segundo trabajo, ‘No Baggage’, publicado en 2009. Tras este breve periodo llegaría la reunión de The Cranberries, la gira internacional y la posterior publicación de ‘Roses’ en 2013, momento en el que volvieron a separarse.
El trastorno bipolar, reconocido por la propia Dolores, jugó un papel muy importante en sus últimos años de carrera. Algo que no le impidió seguir grabando discos como el interesante ‘Science Agrees’ en 2016 junto a otro proyecto paralelo D.A.R.K, que volvía a situarla en la escena más alternativa. En 2017, The Cranberries volvieron a realizar una serie de conciertos acústicos, repasando sus grandes éxitos, que quedaron plasmados en el álbum ‘Something Else’. Aunque hubo de cancelarse, este 2018 estaba marcado como el año de retorno de la banda. La repentina despedida a sus 46 años ha dejado huérfana a una generación que ha visto despedirse a varios de sus ídolos de manera prematura en los últimos años.
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