Si la dimensión comunicativa define la esencia del ser humano, si es la capacidad de compartir y empatizar -unos más que otros- pensamientos, sentimientos e ideas a través de palabras, gestos o sonidos lo que nos caracteriza, si este fenómeno inherente a la cualidad humana es la clave de nuestro proceso de conocimiento y de socialización, tenemos en nuestras manos un arma de poder inconmensurable.

La comunicación implica actitud y compromiso; y la publicidad, como herramienta comunicativa caracterizada por la necesidad de concentrar altas dosis de creatividad en efímeras porciones de tiempo, se convierte en una de las mejores excusas para estimular y despertar aquellas conciencias que se han instalado en la rutina, en muchas ocasiones, incluso moral. Por este motivo, comprobar los curiosos efectos que aún provocan determinadas acciones publicitarias que se niegan a seguir los esquemas tradicionales, resulta aún sorprendente.

En estos tiempos en los que el desarrollo del individuo debería haber progresado hacia la consecución de mayores dosis de libertades, como derechos inalienables del ser humano, resulta frustrante verificar que la naturalidad  aún parece estar sancionada hoy en día. El hecho de que un lobby ultracatólico -a quien no tenemos intención ninguna de dar difusión en esta web- se rasgue las vestiduras por que los restaurantes VIPs publiciten sus productos mostrando una pareja gay, demuestra que este país necesita aún un revulsivo que disemine e insemine naturalidad a raudales en las conciencias hasta humanizar y normalizar el pecado del sexo, y para más inri, del homosexual.

Bajo el eslogan ‘Que el 2×1 no te pille sin pareja’, esta cadena de restaurantes ha hablado de la diversidad enmarcándola en una variedad de situaciones relacionales sin complejos en una de sus promociones. Pero parece que a algunos la libertad sin tapujos aún les hace rozadura y prefieren seguir ocultos bajo el velo de la hipocresía pseudomoral más rancia. De nada sirve insertar aquí argumentos para lo que a todas luces es un ejemplo más de la intolerancia que caracteriza a los inmovilistas paralizados por el miedo emocional y social: es preferible aportar una solución para estos ‘indignados moralizantes’.

Ya no hay alternativa: el avance social es ineludible y los más reticentes tan sólo pueden optar por quitarse la venda, ofrecer rienda suelta a la sana satisfacción de la libertad y sexualidad y abandonar esa absurda apología del secretismo sexual -motivado a veces por la incapacidad de procesar los propios conflictos internos- porque la publicidad viene cargada de reinvindicación LGTB. ¿Eres homófobo? Pues abre los ojos y disfruta, aquí te mostramos más anuncios ‘polémicos’ que harán que te ‘cures’ de esa ‘enfermedad’ social.

 

‘Para montar una familia no hacen falta instrucciones’ ha sido el lema con el que Ikea Italia ha contestado a la iniciativa ‘Family day‘, la manifestación homófoba que protestó el pasado sábado contra las uniones del mismo sexo. Además, difundió una infografía en apoyo a los derechos LGTB y organizó un curioso evento: invitó a todo tipo de familias a sellar la diversidad con un beso a una hora concreta en apoyo a este colectivo.  No es la primera vez que Ikea impulsa campañas en este sentido, ya en 2011 publicitó un cartel con dos hombres cogidos de la mano entrando en su establecimiento bajo el lema ‘Estamos abiertos para todas las familias’.

El director Roberto Pérez Toledo (@mividarueda)es de nuevo el encargado de impulsar a través de diversos cortometrajes la campaña publicitaria de San Valentín de la marca El Corte Inglés. El éxito de ‘Cupido in love’ -uno de los cinco cortos que compusieron la campaña el año pasado y que incluía a una pareja gay-  ha sido la inmejorable antesala de la actual promoción protagonizada por Enrique Cervantes y Carlos Soroa en la que una vez más la diversidad vuelve a visibilizarse sin la sensación de ser algo excepcionalidad.

#LaSuerteDeQuererte apela a la intensidad del amor sin palabras, la incontenible atracción inducida con tan sólo un gesto, la extraordinaria satisfacción de experimentar la espontanea complicidad entre los seres humanos y pero también de la incomunicación, la inclusión y la discapacidad… Así que, algunos será un cúmulo de atentados contra el inamovible paradigma de familia y de valores tradicionales que llevarán a la perdición a la sociedad. Pero hay más ejemplos que servirán de ‘pildora’ publicitaria curativa.

‘No tengo ni idea de lo que dices pero… te digo que sí a todo’. La sensibilidad natural expuesta ante unos espectadores a los que ubica como testigos fugaces del comienzo de ‘algo’ ya ha cautivado en las redes sociales antes de que confluyan los dioses eróticos y amatorios en el tan manido y también manoseado -en todos los sentidos- 14 de febrero, Día de los Enamorados.

El anuncio ‘The Visit’ (La Visita) de Anouk, el primero con temática homosexual en la India, que muestra a una mujer que presenta a su novia de forma oficial a a sus padres, se convirtió en viral de forma instantánea y ya ha sido visto por millones de personas a través de distintas redes sociales. Las marcas han descubierto un filón…

Afortunadamente, la creación artística no se rige por la rigidez y la austeridad emocional que otros ámbitos del establishment ni tampoco la sensibilidad humana. Si aquel componente homoerótico al que se limitaron algunas marcas -de moda, por ejemplo- en su publicidad ‘gay friendly’ de antaño ha dado paso hoy en día a una publicidad que ya no teme romper estereotipos y tabúes, estamos de enhorabuena, porque significará que hablar de derechos, de libertad, de sexualidad, de naturalidad ya no tiene una repercusión negativa en su reputación de marca sino todo lo contrario.

La publicidad refleja el comportamiento social y se inspira y apela a los instintos y sentimientos del ser humano: situar al colectivo homosexual en el público objetivo publicitario por fin implica un rédito para la marca y un impulso para su imagen y notoriedad; sin duda, estamos en el buen camino. La comunicación es un arma de poder inconmensurable, utilicémosla sin miedo.