La semana pasada viajábamos hasta la Bretaña francesa para conocer las figuras del pantano del Séné. Sin salir de esta área de influencia, pero un poco más al norte, encontramos la zona de Finistère. Es curioso que este lugar, enclavado en la parte más occidental del país francés, reciba el mismo nombre de nuestra famosa Finisterre. Y es que, durante el pasado, muchos lugares fueron bautizados con este nombre. Allá donde comenzaba el océano, hacia lo innavegable e inabarcable, y terminaba la tierra firme se le denominaba finis terrae. Aunque los vikingos ya hubiesen descubierto Groenlandia y se hubiesen aventurado a recorrer tierras del norte de América, para los letrados la tierra terminaba donde los antiguos habían señalado.

Es aquí, en la Finistère francesa, donde Gayet-Roger Architects han construido una cabaña como refugio donde evitar las inclemencias del tiempo. La KE01, que así ha sido bautizada, es una cabaña que se levanta sobre pilotes. Como se suele hacer, desde que la ingeniería constructiva pierde su nombre, ciertos lugares con problemas de estabilidad constructiva, como zonas pantanosas, acuáticas o arenosas, la implantación de pilotes de madera convierten estos terrenos inestables en lugares propicios para la construcción. El ejemplo más claro lo tenemos en la ciudad de Venecia. Y allí vemos como construcciones magníficas e imponentes siguen en pie hasta día de hoy.

La KE01 de Gayet-Roger Architects se levanta así sobre el suelo, dejando una distancia prudente para permitir las inundaciones del terreno. El lugar es propicio a permanecer bajo inmersión marina. Para poder acceder a esta cabaña, una pasarela de madera permite conducirnos hasta la puerta de entrada. La casa está realizada en madera maciza, visible tanto al interior como al exterior. El empleo de celulosa entre las maderas permite un aislamiento completo del material frente a inclemencias.

Al interior, la KE01 de Gayet-Roger Architects está cubierta de madera. Una bonita chimenea de compost calienta el ambiente frente al frío. La planta baja acoge la cocina abierta al salón, un dormitorio y un baño completo. La planta superior alberga tres dormitorios. Un total de ocho personas pueden ocupar este refugio. Todo lo necesario para pasar unos días se puede encontrar en este lugar. Sin necesidad de excentricidades o elementos superfluos.

LA KE01 de Gayet-Roger Architects se convierte así en un modelo de arquitectura sencillo y sostenible, sin grandes aspavientos. Técnicas constructivas tradicionales se mezclan con materiales más modernos para conseguir un refugio perdurable en el tiempo. Un ejemplo de confluencia de elementos que rompen la línea temporal y se unen para hacer de la KE01 un lugar de referencia arquitectónica.

Fotografía de Pascal Leopold.