Protégete del frío invierno en la casa Moonsund de Hanna Karits

Actualmente, en todos los ámbitos nos sentimos invadidos por la cantidad de información que nos llegan a través de las redes sociales. En el mundo del arte pasa exactamente lo mismo. La variedad de estilos actuales puede llegar a ser realmente sorprendente. Ya no sólo en cuanto a la recuperación de estilos pasados, si no a la aparición de nuevas interpretaciones a partir de éstos y a la aparición de otros totalmente nuevos. Incluso si uno quisiera poner una habitación de cada estilo le faltarían habitaciones para poder completar la colección.

La arquitecta estonia Hanna Karits ha querido recuperar parte del estilo típico de su tierra bajo la apariencia de una casa contemporánea. En una de las islas de Moonsund, un archipiélago formado a partir de la caída de un meteorito, cuando los griegos andaban allá por su época arcaica, la vivienda proyectada se alza entre playas poco concurridas y un territorio plagado de bosques y fósiles.

La singuraridad que profesa la casa de Hanna Karits radica en el uso de la piedra caliza local y en el empleo de madera de fresno termotratada. Este tipo de madera es la que se utiliza en la construcción de las famosas saunas de aquellas latitudes bálticas. Una madera muy resistente a la humedad y a las altas temperaturas, así como sólida y propicia a mantener el calor en el interior del hogar antes los fríos inviernos del norte.

Esta casa se convierte así en un ejemplo de arquitectura del lugar, utilizando materiales propios de la zona. Estos materiales adquieren una apariencia contemporánea pero muy propia de la sencillez de las construcciones del este europeo. Todo resulta ligero, funcional y poco dado a la filigrana. Una desnudez propia de un paisaje nevado, donde solo se puede apreciar el manto blanco del lugar. Así es como aparecen suelo y paredes en este hogar. Incluso la madera del techo, que aparece en el salón y el dormitorio, da esa sensación de desnudez absoluta.

Además de los materiales, la chimenea de la casa trata de recuperar ese fuego de hogar propio de siglos más antiguos. Este espacio se configura en metal, de manera que el calor fluya desde el salón a la parte superior y permita conducir el calor de la leña en todo su recorrido. Porque un lugar frío sin una chimenea no tiene razón de ser. Y disfrutar de un paisaje nevado al lado del fuego del hogar es todo un detalle.

Fotografía Túnel Tõnu.