Desde tiempos inmemorables el ser humano ha buscado las mil y una formas para honrar a sus seres queridos fallecidos. Desde ritos, bailes y cantos hasta espectaculares esculturas y pinturas. Pero no podemos olvidarnos del polémico memento mori que se hizo tan popular en las clases más adineradas del s.XIX. Una tradición que consistía en fotografiar los cadáveres de los muertos como si en realidad no lo estuvieran. Arte para todos los gustos que nos ayuda a honrar y recordar a los que ya no se encuentran entre nosotros. Ahora, la diseñadora y artista Laurence Le Constant nos acerca su particular tributo a través de las plumas.

‘My Lovely Bones’ es su serie más personal y para muchos tétrica, pero dotada de una sensibilidad y colorido únicos que ha conseguido recordarnos a las ya más que famosas catrinas mexicanas. Plumas y una base con forma de cráneo que ella misma configura son los únicos materiales que la han servido para crear una serie tan espectacular como controvertida. Todas las plumas que Laurence usa proceden de animales criados para la industria alimentaria en Europa y nunca usa plumas de aves protegidas o en peligro de extinción.

Actualmente algunas de sus esculturas se pueden ver en Galerie Géraldine Banier de París.