Mujeres, diosas, superhéroes, miradas inocentes, que en ocasiones se tornan perdidas, esto es lo que nos ofrece Sandra Chevrier. Licenciada en artes visuales por la UQAM,Université du Québecà Montréal, esta pintora autodidacta con residencia en Montreal nos muestra un abanico de posibilidades y realidades distintas en las que la mujer como centro único de su obra, exalta una realidad autoimpuesta. Pintora a tiempo completo, Chevrier ha conseguido lo que parecía imposible aunar en una misma obra comic y la pintura más clasicista, un trabajo que la ha reportado lo que para muchos es un sueño casi imposible de conseguir, que su obra recorra todo el globo. Desde Estados Unidos a Europa y Asia, su obra ha sido vista por público y crítica como un soplo de aire fresco, en el que coleccionistas privados de Australia, Rusia o Nueva Zelanda, ya cuentan con parte de la serie Las Jaulas.

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Les Cages a fractured gaze: Lo que debe o no debe ser una mujer

1974065_10151924647016016_1202814064_oSu serie Les Cages a fractured gaze (Las jaulas una mirada fracturada), muestra mujeres que luchan por escapar de los clichés sociales y de una realidad en la que los estereotipos marcan el hacer y deshacer de cada día, jaulas en las sofocantes en las que las expectativas ahogan a la mujer. Mujeres que intentan salir y escaparse de las ataduras sociales que las mantienen encerradas y las obligan a convertirse en auténticas heroinas. Una obra en la que la lucha interna de la belleza impuesta y la perfección del hombre se cuestiona por medio de la pintura y el comic, estilos y técnicas totalmente distintas  que hasta este momento nadie había pensado en unir. Una unión problemática para muchos y perfecta para otros, en la que ambos estilos conviven y acompañan a la obra en el mismo camino, ayudando al espectador a entender las emociones de cada trabajo. Imágenes que fusionan la sensualidad de supermodelos con los súperpoderes de superhéroes que representan la fuerza de la mujer. Un collage «aparentemente» incongruente que mejora el mensaje y ayuda a satirizar la mentira de la celebridad y la propia frivolidad de expectativas y sueños inalcanzables.

Los superhéroes de Sacha Goldberger’s

Una pintura que nos hace dudar. Un baile entre la realidad y la ficción, entre el pop y el modernismo, entre la técnica retratista más clásica y el comic convertido en obra de arte. Todos estos elementos conforman las emociones internas del trabajo de Chevrier, en las que tapadas bajo máscaras de color, los sentimientos son latentes en cada uno de sus trabajos, trasladándonos y acercándonos la parte más dura de la identidad femenina.

Una realidad doliente en la que aún la mujer sufre la presión de la sociedad acerca de lo que debe o no debe ser y hacer. Una realidad representada por una artista que se niega a formar parte de una sociedad que «enjaula» y que nos obliga a mirar y reflexionar sobre el significado de la elección.

Un proceso creativo lento y laborioso en el que la atención al detalle y a los bloqueos son la base de la técnica de Chevrier. Un collage dibujado a la perfección  que conformar la obra, pareciendo ser hojas pegadas de recortes de comics olvidados, pero sin embargo, cada personaje está dibujado y estudiado para adaptarse a la forma de cada trabajo.

Si eres tan afortunado de estar por San Francisco, entonces no te puedes perder su exposición Les Cages a fractured gaze que se inaugurará el próximo 5 de abril en la galería norteamericana Mirus Gallery, y en la que podremos disfrutar de toda su obra hasta el 9 de mayo.

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