David Delfín ha dejado con su marcha mucho dolor, pero también un grato recuerdo al que todos se aferran ahora que toca despedirse de él. Si sentida ha sido la despedida de su novio, Pablo Sáez, muy emotiva y cargada de significado es la que le ha dejado en su perfil de Instagram Pelayo Díaz, el bloguero al que le cambió la vida, rompiéndole los esquemas, para más tarde dejarle volar solo.

Roto, muy sincero y con el corazón en un puño, el estilista de Telecinco ha querido mostrar el amor que aún le profesa a su “capricho andaluz”, a esa persona a la que le debe la luz que ahora le hace brillar, ese hombre que supo ver más allá y confió en él pero, ante todo, al amor de mi vida”, como así le define. Esto es lo que le ha dejado escrito en sus redes, una dedicatoria de amor como pocas. Triste, porque no hay motivos para celebraciones en este momento, pero hermosa a la vez, porque así lo recuerda el propio Pelayo:

David, has sido la persona más maravillosa que he conocido en mi vida. Te vas, pero me dejas tantos recuerdos felices, tantas risas juntos, tantas miradas cómplices, tantos viajes, tantos momentos secretos. Siempre tirando de mi mano, siempre abrazándote antes de que te lo pidiera”.

“Todos saben que tenía un gran talento, pero eras aún más especial como persona. Has unido a tanta gente, gracias a ti somos tantos los amigos que nos hemos conocidos y que nos queremos porque tú nos presentaste. Te voy a recordar siempre, nunca te voy a olvidar Tesoro mío. Mi Teniente, mi capricho andaluz, mi Nobody. No encuentro el significado a tanto dolor. No entiendo qué sentido puede tener que alguien como tú nos deje tan pronto. Era valiente, fuerte y no temías a nada ni a nadie. Y cuanto me has enseñado sin que te dieras cuenta, pero he tomado nota de todo David”.

 “Cuando hablabas se me paraba el mundo, cuando me tocabas se me paraba el corazón, pero cuando me miraste con aquellos ojos por primera vez me robaste el alma David… te has llevado un pedazo de mí contigo, amor de mi vida. Solo puedo decirte, una vez más, gracias. Siempre tuyo. No one”.