Pedro Almodóvar deja el cine y se dedica al bodegón. El cineasta manchego aparca su faceta como director icónico de nuestro país para mostrar una nueva visión de sí mismo, como fotógrafo de bodegones. Un nuevo prisma para acercarse a una de las figuras más importantes del séptimo arte patrio para aquellos que se acerquen a partir del próximo día 21 de septiembre en Madrid, concretamente en la popular galería de arte ‘La Fresh Gallery’, propiedad de su amiga Topacio Fresh.
‘Bodegones Almodóvar’. Este es el título de la exposición que recorre la vida de Pedro Almodóvar a través de los objetos que le han acompañado desde que era un crío, hasta que comenzó a triunfar en el mundo del cine. Una oportunidad única de mirar a través de sus propios ojos –siempre con gafas de sol oscuras- objetos cotidianos bajo una percepción artística.
Exposición ‘Bodegones Almodóvar’
Este trabajo es inédito del manchego, dado que nunca antes se había aventurado a mostrar su faceta como fotógrafo al público. Tal y como ha explicado el propio Almodóvar, inició este proyecto fotográfico como vía para “huir del tedio” de la última Semana Santa: “Cogí un vaso de cristal, puse dentro una flor y le hice una foto y el tedio cedió ante una inesperada emoción”, explica el director a través de un comunicado con el que espera que el público visite la galería de su amiga para conocerle un poco mejor.
Pero prosigue: “Estaba en mi cocina, admiré la luz que entraba por la ventana y la sólida y oscura carpintería de madera, la textura de la pintura al temple de la pared y el corian blanco de la encimera como si fuera la primera vez que los veía”. Su trabajo surge del más puro aburrimiento, pero un artista nunca sabe cuándo va a ser inspirado por las musas. Con ello, e inspirado en artistas de la talla de Antonio López, pintor extremadamente detallista de objetos mundanos y con escaso encanto, para dar forma a esta colección de instantáneas, que fue realizando “con la misma urgencia del primer día a probar objetos, frutas, floreros sobre la encimera de la cocina”.
Como fotógrafo quizá no tenga un gran futuro, pero su figura ya despierta el interés necesario como para convertir su obra pictórica en todo un fenómeno de masas. Asegura que no utilizó trípode para encuadrar sus bodegones, pero se siente orgulloso de actuar “a salto de mata y con verdadero desenfreno”, porque para él ser artista no reside en seguir a rajatabla la técnica de los grandes para construir un trabajo único, sino que reside en tener algo que transmitir al público y sacarle provecho a esa particular forma de entender el mundo que le rodea.
Con todo ello, el resultado, según Pedro Almodóvar, es “una especie de autobiografía a través de bodegones compuestos por los mil objetivos con los que convivo, incluyendo algunos cuadros que dialogaban en perfecta sintonía con flores, frutas y verduras”. Si te ha llamado la atención, podrás disfrutar de sus bodegones desde el próximo 21 de septiembre hasta el 26 de octubre. Si te animas, que sepas que lo recaudado irá a financiar proyectos de la Fundación Mensajeros de la Paz.
Deja una respuesta