Atrás quedó ese ajustadísimo bañador rojo con el que Pamela Anderson cumplía las fantasías más ocultas de la audiencia, pero no por muchos años que haya pasado ella ha dejado de provocar sensaciones en aquellos que admiran su privilegiado cuerpo. Por ella no pasan los años, de hecho, es posible que su contador se haya reseteado en numerosas ocasiones gracias a la cirugía estética y de los 49 tacos que tiene solo aparenta 30, pero el caso es que continúa levantando pasiones gracias a sesiones fotográficas tan aplaudidas como la última realizada para convertirse en imagen publicitaria de la firma de lencería erótica Coco de Mer.