¿Somos lo que comemos?. Desde un punto de vista nutricional, podríamos afirmar que es totalmente cierto, pero no sólo el tipo de dieta que llevamos a cabo en nuestro día a día define nuestra salud, energía o estado anímico. También los horarios, la manera en la que ingerimos los ingerimos y nuestra actitud frente a nuestro plato son factores importantes para nuestra salud. Llevar una dieta saludable, tiempos regulares y conseguir centrarnos sin distracciones en lo que estamos comiendo, es muy importante para que nuestro cuerpo pueda asimilar correctamente los alimentos. Pero…¿y los niños?

Lo malos hábitos alimenticios de los niños españoles

Cooper Norman, 12 años, Altadena, California, EEUU

Un informe elaborado por la Fundación Española de la Nutrición que evaluaba el consumo de alimentos de los españoles en distintos rangos de edades, alertaba de los malos hábitos alimenticios de los niños españoles. Destacando que el alimento más consumido es el pan blanco, en lugar del integral, pero lo más preocupante es lo que se reservaba para el segundo puesto. Pastelería y bollería industrial se queda relegada a la segunda posición, siendo preferida ante cualquier otro alimento nutritivo.

Desayunos, meriendas y ratos de “picoteo” son los momentos preferidos para consumir alimentos altos en azúcares. Además, es importante señalar que este tipo de alimentos incluye harinas refinadas y grasas de mala calidad, tremendamente calóricas y con una capacidad de saciar ridícula en comparación con alimentos normales.

Chocolates y precocinados

La falta de tiempo y la pereza que puede ocasionarnos dedicar tiempo a cocinar nos lleva a consumir de manera ocasional precongelados. Pizzas, lasañas, paninis, pasta variada, verdura precocinada, todo ello alimentos ultracongelados que, aunque puedan señalar que son “bajos en grasa” realmente incluyen aceites y otros componentes que pueden ser contraproducentes para nuestra salud.

El chocolate. ¿A quién no le gusta?, siempre nos han dicho que tomar una onza diaria no tiene efectos negativos en nuestra dieta, pero habría que puntualizarlo, ya que el chocolate más puro que podamos encontrar es el más “saludable”, ya que contiene menos azúcares añadidos. Además, si tenemos en cuenta que se toma más chocolate que todas las frutas o todas las verduras y hortalizas. Y el doble de chocolate que de legumbres, estando las frutas, verduras y hortalizas en los puestos 13º y 14º.

¿Qué comen el resto de los niños?

En los países desarrollados nos preocupamos por la dieta que consumen nuestros hijos, pero… ¿y la del resto del mundo?. En muchos países ni pueden preocuparse de ello, debido a la enorme falta de recursos, por lo que los azúcares y precocinados ni existen en su imaginación.

Ahora, el fotógrafo Gregg Segal con el objetivo de mostrar al mundo cómo mientras una parte del mundo derrocha comida, elige y se preocupa por la selección de su dieta, la otra mitad no tiene ni un trozo de pan que llevarse a la boca; ha recorrido 9 países diferentes fotografiando a niños de distintas culturas con la comida que ingieren en una semana.

Su serie ‘Daily Bread: What Kids Eat Around the World’, nos hace abrir los ojos ante esta realidad y disfrutar de la enorme creatividad y belleza de cada una de las composiciones.

Anchal Sahani, 10 años, Chembur, Mumbai, India
Ademilson Francisco Dos Santos, 11 años, Vão De Almas, Goiás, Brasil
Kawakanih Yawalapiti, 9 años, Region de Mato Grosso, Brasil
Beryl Oh Jynn, 8 años, Kuala Lumpur, Malasia
June Grosser, 8 años, Hamburgo, Alemania
Meissa Ndiaye, 11 años, Dakar, Senegal
Rosalie Durand, 10 años, Niza, Francia
Andrea Testa, 9 años, Catania, Italia
John Hintze, 7 años, Hamburgo, Alemania