¿Nicki Minaj es nazi? Cualquiera se lo preguntaría si se tomase en serio todo lo que se viene publicando a raíz del lanzamiento del videoclip de su último éxito musical, Only. Las acusaciones se propagan como el fuego y es que el nuevo clip animado de la cantante está cosechado una muy mala crítica –lo que siempre se traduce en muy buena publicidad– por utilizar en él supuestos símbolos de la iconografía nazi. Cierto o no, este tema de Minaj en colaboración con Drake, Lil Wayne y Chris Brown tiene la intención de situar a la diva del R&B en la posición que lleva años reclamando: un trono propio.

anigif_mobile_412723b203056875ea9673d535ea711d-7

En este videoclip, Nicki Minaj se convierte en la líder de un ejército, que ciertamente recuerda a algunas de las imágenes de archivo que utilizan los medios para hablar del mayor genocida de la historia moderna: Adolf Hitler. No tardaron mucho en alzarse voces en contra de la cantante de generoso derrière. Los primeros en dar la voz de alarma fueron los representantes de la Liga Antidifamación, una organización judía que prácticamente ha tachado a Nicki Minaj de simpatizar con el régimen nazi o de acercarse a sus posturas.

“El nuevo video de Nicki Minaj evoca perturbadores elementos de la propaganda del Tercer Reich y constituye una nueva caída para la cultura pop con la explotación de la simbología nazi”, mantenía Abraham H. Foxman, director de la citada organización, a través de un comunicado de prensa. “El video es insensible para los sobrevivientes del Holocausto y la trivialización de la historia de esa era. El abuso de elementos nazis es perturbador y ofensivo para los judíos y todos los que recuerdan los sacrificios que los estadounidenses han hecho como resultado del monstruo nazi de Hitler. Es problemático que nadie entre el grupo de productores de Minaj, publicistas y managers, haya levantado una bandera roja ante el uso de tales imágenes antes de lanzarlas al público”, sentenciaba.

Es mucho decir que Nicki Minaj sienta cierta simpatía hacia una de las etapas más oscuras de la historia de Europa, pero tampoco es de extrañar que la polémica no se haya estudiado con mesura. No hay nada mejor para un artista que lanzarse al mercado con polémica de por medio y, en el caso de las estrellas del pop, esta estrategia viene siendo ya una actividad cotidiana. De los coqueteos con las drogas de Miley Cyrus y Rihanna, a las imágenes de Kesha haciendo sus necesidades en la vía pública, sin olvida a la reina en estos terrenos, Lady Gaga, que simplemente es polémica ya con su forma de vestir y de existir.