La música y la danza ha sido dos artes fundamentales en la historia del siglo XX de Rusia. Desde el encuentro que tuvieron sus gentes con la música clásica italiana, allá por el siglo XVIII, han sabido desarrollar y evolucionar sus formas y estilos de manera que si el lector imagina la danza de este lugar la relaciona inmediatamente  con el ballet y las melodías clásicas por excelencia. El amor a la música académica o culta es latente y puede apreciarse en la enseñanza básica como una de las materias importantes del sistema educacional.

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Los miembros del equipo People Too, cuya sede se encuentra en la ciudad rusa de Novosibirsk, han querido participar en ese sentimiento de «amor» a la música mediante el arte de la ilustración. Alexei Lyapunov y Lena Ehrlich han realizado una serie de miniaturas en colores sobre partituras musicales que ilustran escenas de la vida cotidiana, tanto de la vida de la ciudad como de la vida del campo. En cada una de ellas la gente aparece bailando, pescando, charlando, en escenarios como la playa, la ciudad, el campo…  Y cada escena responde a un movimiento de la partitura en concreto, marcando ritmos, compases y silencios.

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Toda una verdadera obra de imaginación y creatividad que gusta tanto a niños como adultos. A partir de ahora, las clases de música pueden resultar más que divertidas.