«Creo que el papel de la estética no es simplemente hacer las cosas hermosas sino despertar nuevos sentidos», así define Minsu Kim la clave de sus cautivadores proyectos de diseño interactivos que desafían los límites de la percepción sensorial. ¿Te atreverías a probar una creación culinaria artificial específicamente diseñada para comportarse, moverse y actuar como un ser vivo?
Una burbuja que respira, una pseudocriatura que reacciona ante estímulos invisibles, formas que laten y se retuercen de forma natural y espontánea… Nunca jamás habías visto creaciones comestibles similares. Todas ellas han sido elaboradas a partir de la biología sintética e ingredientes artificiales para dar lugar a platos que bien podrían convertirse en una alternativa gastronómica en el futuro.
Experimentar hipersensaciones en la boca, degustar nuevas experiencias culinarias y, además, hacerlo a través de la evolución de la biología sintética es la original propuesta de Kim. Su proyecto ‘Living Food’ incluye platos compuestos por ‘criaturas vivientes’ gastronómicas realmente provocadoras y sugerentes.
Inspirados en la alta cocina y la gastronomía molecular, este proyecto para la Royal College of Art ofrece una serie de futuras experiencias gastronómicas en las que los alimentos ofrecen un comportamiento similar al de un ser vivo a través de una conexión empática con el comensal.
Este proyecto explora cómo podrían ser los alimentos en el futuro gracias a la evolución de las tecnologías emergentes. Si la biotecnología sintética ha logrado crear vida artificial en las formas orgánicas, también podría ser capaz de crear formas comestibles artificiales próximamente…
Para dicho proyecto, Kim se ha basado en diversos estudios sobre cómo perciben nuestros órganos sensoriales para reconocer los alimentos y dónde se ubican las papilas más sensibles al tacto: en la punta de la lengua y en el centro del paladar. A partir de ellos, sus creaciones han dado lugar a bellas composiciones culinarias a la par cautivadoras y extraordinarias.
Sin embargo, otros proyectos de diseño interactivo de Kim están iguamente caracterizados por la fascinación. ‘Ilusión de vida’ busca una experiencia sensorial a través de una máquina que simula un órgano respiratorio humano. Su capacidad para simular un susurro humano, la temperatura, humedad y cualidades vocales buscan generar un conjunto de interacciones acústicas para estrechar los lazos de la comunicación entre humano y máquina.
‘Material Experiment’ es un proyecto de estudio de materiales igualmente impresionante. A través de una estructura compuesta por componentes electrónicos, ofrece una textura orgánica capaz de generar movimientos y un pulso periódico como si fuera un organismo vivo. Esta creación logra una conexión simpática con la audiencia hasta tal punto de que cuando los periodos de los movimientos cambian de ritmo, incluso llegan a modificarse las impresiones biológicas del público espectador, que se debate entre la ansiedad y la relajación.
‘Crepúsculo’ ofrece una lámpara cinética interactiva que actúa con los gestos del público: es capaz de rastrear los movimientos de la mano y ofrecer luz a través de las diversas capas que forman este diseño móvil geométrico.
Comida táctil, instalaciones mecánicas, simuladores de organismos vivos, diseños móviles… Quizá no seas capaz de probarlos, tocarlos o experimentar con ellos, pero ninguno dejará indiferente.
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