Seguramente que alguna vez a eso de las siete y media de la mañana has llegado al andén y has podido disfrutar de un paisaje hermoso. Cientos de personas esperando entrar desesperadamente en ése, su vagón. Estrés, agobio, sensación de que te falta el aire, nada es suficiente para describir lo que se siente en plena hora punta en el vagón de un metro o un tren. Ahora, gracias al fotógrafo alemán Michael Wolf tenemos la descripción gráfica de lo que es sentir verdadero terror a subirse a un tren.
‘Tokyo Compresión’ es una oda a la claustrofobia, un retrato gráfico de los pasajeros del metro de Tokio que diariamente tienen la «suerte» o «desgracia» de tener que subirse a alguno de sus vagones. Rostros literalmente aplastados en ventanas y puertas como sardinas enlatadas. Toda una suerte.
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