La amistad es uno de los puntales básicos en la vida del ser humano. Todos necesitamos de alguien que sea capaz de comprendernos, de ayudarnos, de hacernos reír y disfrutar, de compartir hobbies, de compartir experiencias y situaciones del día a día, de que nos dé su punto de vista sobre cualquier tema que nos preocupa, de brindar confianza y de hacernos levantar cuando hemos caído. Encontrar un buen amigo es tener un tesoro. Y ese tesoro es lo más parecido al amor verdadero.

Muchos dicen que el amor de verdad es aquel que da y no necesita recibir. Pero si no se cuida se cae en el error de perderlo. El amor necesita de dar y recibir, en la misma proporción, ya que necesita de un equilibrio entre ambos puntos. No todo es dar o todo es recibir. En la amistad pasa lo mismo. Si no se cuida, se pierde. Si no se mantiene el equilibrio, éste se rompe por cualquier tontería. Y cuando pierdes a un amigo de verdad, algo en tu interior se apaga, como si del interruptor de una luz se tratase.

Andrew Goldsmith y Bradley Slabe han querido plasmar este sentimiento del amor verdadero más allá de la amistad. Ese amor que va más allá de la frontera de la vida. Aquel que permanece para siempre. Lost & found es así una animación con un emotivo mensaje de amor entre sus dos protagonistas, una zorra y un dinosaurio. Por causas del destino, estos dos muñecos de ganchillo terminan en la caja del mostrador de un restaurante japonés. Paradojas de la vida, los dos labran una amistad que se transforma en amor. Cuando la zorra está es sus quehaceres observando el funcionamiento de una fuente de agua, de repente cae a la misma arrastrada hacia el interior. En su intento por ayudarla, el dinosaurio intentará salvarla del peligro sin advertir de la presencia de un elemento dañino, con el que no contaba. La moraleja final deja un poso de confianza en el futuro, ya que todo lo que el dinosaurio ha dado va a ser devuelto por la zorra, en su intento de mantener a su amigo a su lado.
Deja una respuesta