No es raro que cuando paseamos por grandes ciudades como Londres, Nueva York, Madrid o París, nos encontremos con que sus paredes o edificios han sido reutilizados convirtiéndose en enormes galerías de arte, por las que artistas urbanos de todo el mundo dejan su particular sello. El graffiti o muralismo está de moda, festivales como MULAFEST, del que ya os hablamos en Malatinta, dan visibilidad y nombre a unos artistas que, cada vez más, encuentran su hueco en el duro mercado del arte y de las marcas.
«A pesar de la continua desaprobación de mis padres, he luchado por mi arte, ya que me encanta el dibujo, hasta el punto de que me sorprendo a mí misma mirando a mi alrededor como si fueran verdaderos bocetos, es mi pasión, mi salida y mi terapia.. Una terapia que siempre se las arregla para animarme «
Paredes que cobran vida y que marcas como Converse o Vans, saben muy bien qué está de moda y cual es su nicho de mercado. Fiona Tang es una de estas artistas que gracias a sus impresionantes murales en 3 D ha conseguido que sus»escasas» obras den la vuelta al mundo. Originaria de Vancouver y recién graduada por la Universidad de Arte + Diseño Emily Carr, Tang tuvo que luchar por dedicarse al mundo artístico ante la continua negativa de sus padres, como ella misma declara en su web: «A pesar de la continua desaprobación de mis padres, he luchado por mi arte, ya que me encanta el dibujo, hasta el punto de que me sorprendo a mí misma mirando a mi alrededor como si fueran verdaderos bocetos, es mi pasión, mi salida y mi terapia.. Una terapia que siempre se las arregla para animarme «. Gracias a su terquedad, ahora, nos muestra impresionantes murales con un protagonista principal: los animales. Unos animales que «casi» interactúan con un el público impresionado con cada pieza, gracias a su espectacular técnica. El carbón, pintura acrílica, conte y tiza pastel se convierten en las principales herramientas para jugar con la vista, provocando que se borre esa fina línea que separa realidad de ficción.
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Aunque pudiera parecer que son murales con elementos dimensionales, estaríamos equivocados, ya que son pinturas en 2D, que mediante la ilusión óptica del trampantojo, técnica pictórica que juega con el entorno arquitectónico, mediante la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos, y del anamorfismo para dar profundidad y realismo a sus piezas, lo que provoca una verdadera sensación de volumen a estas obras bidimensionales, consiguiendo engañar al ojo humano, una técnica que también, gracias a la fotografía consigue un mayor realismo y visión 3D.
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