Las construcciones más simples siempre se reducen a los elementos geométricos más conocidos. Cuando un arquitecto quiere imprimir personalidad a un edificio, el famoso “menos es más” siempre está presente. Eso es lo que la firma austriaca Firm Architekten ha tenido presente a la hora de levantar sus casas. Por ello, que el cubo sea el elemento elegido para la bautizada como Casa en el huerto no ha sido una simple casualidad arquitectónica.

Situada en la zona suroeste de Austria, la Casa en el huerto de Firm Architekten emerge como un sólido cubo sobre el paisaje de fondo de los Alpes austriacos. Ante ese imponente escenario, esta construcción debía reunir todos los elementos indispensables para garantizar un clima interior homogéneo durante todo el año. La base de la construcción se eleva sobre hormigón para dejar paso al empleo de madera de abeto, con acabado de madera de jabón, que garantiza un mejor acondicionamiento interior.

Si al exterior la Casa en el huerto da un aspecto muy diferente de las casas vecinas, la marquesina que se eleva en el jardín le otorga una independencia estética nunca antes vista. Esta marquesina se eleva en hormigón y alberga una mesa con bancos en madera para cobijarse del sol y de la nieve.

El interior, la Casa en el huerto se distribuye en tres plantas. La primera aloja la cocina y el comedor que tienen salida a ese patio con marquesina. Las dos siguientes plantas acogen los dormitorios y baños. Cabe destacar que el piso superior consta de un balcón con balaustrada abierta en madera, que permite ver el increíble paisaje exterior donde se ubica. Además de la madera de abeto, en el interior se ha utilizado madera de olmo para muebles y otras superficies. Esta madera, junto con el yeso y el acero, son los elementos clave de toda la decoración.

La Casa en el huerto de Firm Architekten se convierte así en una cómoda y moderna casa de campo, que permite disfrutar de un privilegiado paisaje exterior sin olvidar el confort y la calidez del espacio interior.