La Navidad está a punto de comenzar y los excesos, en todos los sentidos, están a la orden del día. Empezando por la comida, los dulces, siguiendo con las quedadas con amigos, las visitas al centro de la ciudad y terminando con un exceso de “familitis”. Al final, uno acaba agotado con tanta celebración. Por ello, no es raro que muchos piensen en lugares donde poder descansar durante estas fiestas. Incluso algunos aprovecharán para poder dedicar tiempo a sus hobbies o aficiones para recargar pilas entre evento y evento.
En el bosque de Choszczowe, a unos cincuenta minutos de Varsovia, es posible descansar y dedicar un tiempo a la lectura. Escondida entre sus árboles se encuentra la Bookworm Cabin, una cabaña habilitada para dos adultos que dispone de una amplia biblioteca para disfrutar junto a la chimenea. Los amantes de los libros ya disponen de un lugar único donde poder leer y disfrutar de un lugar maravilloso.
La idea de crear un espacio donde disfrutar de la naturaleza y de la lectura partió del arquitecto Bartłomiej Kraciuk y de su mujer Marta Puchalska. El primero diseñó el exterior de la Bookworm Cabin, con acabados en madera y una amplia cristalera de cinco metros de alto que hace las delicias del visitante y le pone en contacto con la naturaleza exterior. La segunda, se encargó del diseño interior: dos pisos distribuidos en una planta principal abierta, con cocina, baño y sala de estar, donde se ubica parte de la biblioteca y una chimenea junto a la que poder sentarse y disfrutar de la lectura, y una planta superior, donde se sitúa el dormitorio y el resto de la biblioteca.
La Bookworm Cabin se convierte así en una iniciativa fresca, poco común y novedosa que pretende crear escuela en el resto de Polonia. Los amantes de la lectura deberían ya exigir una propuesta como ésta en nuestro país.
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