Con tan sólo 18 años, Essena O’Neill podía presumir de tener todo un séquito de seguidores que seguían día tras día su idílica vida en Instragram. Pero ahora, con más de 712.000 followers, esta joven australiana ha decidido romper con todo y abandonar la popular red social porque asegura que esa «no es la vida real». De esta forma, el pasado 27 de octubre, O’Neill eliminó más de 2.000 fotografías que había compartido con otros usuarios dejando tan solo algunas pocas en las que editó el texto, donde explicaba la verdadera realidad que esconde cada imagen, demostrando que no todo es tan bonito como parece. Aunque desde hoy, Essena ha decidido eliminar por completo su cuenta de Instagram y otras como YouTube y Snapchat, ya que, a su parecer, su mensaje no ha llegado tal y como ella quería y los usuarios se han quedado más con la anécdota que con la moraleja.

Tuve que hacer como 100 poses para lograr que mi barriga se viera bien. No comí ese día. Grité a mi hermana para que siguiera haciendo fotos hasta estar orgullosa de alguna”, asegura en el pie de una de las imágenes donde vemos a O’Neill posando en la playa. Y es que, la joven estaba harta de ser un ejemplo para tantas personas de algo falso y de sentirse totalmente vacía. “Si sigues a chicas instagramers y piensas que quieres ser como ellas sé consciente de que sólo te muestran lo que quieren. Si etiquetan a una empresa el 99% de las veces es porque le han pagado. No hay nada malo en apoyar a marcas que amas, pero esto no tiene ningún propósito. Risa forzosa, ropa pequeña y ser pagada para salir guapa”.

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«Sin darme cuenta, he pasado la mayor parte de mi vida siendo adicta a las redes sociales, la aprobación social, el estatus y mi aspecto físico. Estaba consumida por ello. Las redes sociales, especialmente como yo las usé, no son reales. Es un sistema basado en el éxito de tener más seguidores. ¿Cómo podemos darnos cuenta de nuestros propios talentos si no dejamos de fijarnos en los demás?», ha escrito en su última imagen publicada donde, además, asegura que «somos una generación de cerebros lavados». 3Ojalá alguien me hubiera dicho que valgo mucho más que mi sexualidad. En esta foto tenía 16 años. Esto es todo lo que pensaba que los demás deseaban, lo que gana likes, lo que creía que molaba. Esto no mola. No hay nada inspirador en ello.”, critica la joven a propósito de sus imágenes donde se la ve ligera de ropa a pesar de ser menor de edad. “Tenía 16 años. ¡16! No llevé este outfit fuera de casa, solo era para la foto. ¿Qué obsesión hay para parecer mayor y más sexy?”.

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Como muchas otras estrellas de la red, O’Neill consiguió que numerosas marcas le pagaran por lucir sus productos. “Me pagaron 400 dólares por colgar una foto con este vestido. Esto fue cuando tenía 150.000 seguidores. Con medio millón de seguidores sé que muchas marcas pagan hasta 2.000 dólares por post. No hay nada de malo en aceptar tratos con marcas. Solo creo que debe saberse. Esta foto no tiene sustancia, no tiene ética (era ignorante en esa época). Antes de promover algo pregúntate: ¿cuál es la intención de la persona que promociona esta foto?”.

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Para poner punto y final, Essena ha decidido dejar las redes sociales y centrarse en proyectos “de la vida real”, lanzando una web con el objetivo de ayudar a otros jóvenes a desengancharse de follows y likes. Además, en ella confiesa sus sentimientos y ha escrito su declaración de principios basados en llevar una alimentación vegetariana, el equilibrio de la salud física y mental, así como la conservación del medio ambiente.

Hoy mismo ha colgado un vídeo en dicha página titulado Let’s talk about something more important than me, please? (¿Hablamos de algo más importante que de mí, por favor?) donde asegura que la historia que se ha contado ha sido la de una «adolescente que culpa a las redes sociales de sus problemas», mientras que a ella lo que le hubiera gustado leer son titulares como «adolescente plantea preguntas sobre sobre la transparencia online o los productos engañosos» o «adolescente habla sobre la realidad detrás de un vida constantemente editada». Finalmente, la modelo ha dicho que con su proyecto lo que pretende es «investigar más sobre lo que importa de verdad» y que se deje de centrar la atención sobre ella.