Muchas veces, originalidad y buen gusto van unidas de la mano. Si a ello se le suma una parcela de terreno pequeña, un lugar desde donde contemplar una bonita vista de la ciudad de Madrid y un diseño único, el resultado suele ser algo parecido a la Casa Sierra.

La firma arquitectónica inglesa Steyn Studio ha diseñado una casa que ha sido la envidia de todo el vecindario. Tal es así, que ha servido a muchos como modelo para mandar construir su propia vivienda en la zona. La Casa Sierra ha sido así todo un éxito, no solo por sus formas y su ergonomía interior sino también por su diseño y su ubicación. Su nombre alude a la cercanía con la sierra madrileña, ya que está situada entre los barrios de Mirasierra y Montecarmelo. Un lugar placentero desde donde se observa una amplia vista del norte de la capital madrileña, con sus famosas torres de fondo, y donde a su vez se divisa las montañas del Sistema Central.

La Casa Sierra se articula con un perfil lateral que emula la forma de los picos de una cadena montañosa. Como material de revestimiento se ha usado el travertino, lo que le confiere un aspecto natural muy en sintonía con su nombre y su perfil montañoso. Además, ese techo tan característico no ha estado exento de problemas en su construcción. Para no rebasar el límite de altura permitido en la zona, su altura es algo menor y, con las oscilaciones de su forma, lo convierten en una estructura original y única. Para salvar esta necesidad de altura, la vivienda se  articula al interior alrededor de una escalera principal que distribuye todos los espacios restantes. Además, ese techo en pico tiene una función decorativa a su vez: oculta los paneles solares con los que se surte de energía esta vivienda, así como su maquinaria. 

No sólo la Casa Sierra llama la atención por lo curioso de su perfil. También lo hace por los 6,5 metros de ancho que tiene el solar donde se construye. Esta circunstancia, unida a la necesidad de articular el espacio en altitud y tener un límite impuesto, ha hecho que la firma inglesa Steyn Studio haya distribuido el espacio interior de una forma diáfana, uniendo en la planta baja el  salón, la cocina y el jardín, y en la planta superior los dormitorios, articulándolos como una casa dentro de otra casa.

El toque de calidez y comodidad lo dan los tonos suaves, limitados y equilibrados tanto del travertino exterior como del mobiliario interior. Al buscar la solución en altura, el mobiliario es minimalista, alternando la madera y el metal y utilizando los espacios al máximo con elementos superpuestos

A pesar del estrecho espacio para su construcción, el jardín interior resulta cómodo y bien articulado. Se ha buscado una piscina de forma alargada rectangular que permite disfrutar de sus aguas en los días calurosos del verano. Al situarla en un lateral, el resto del espacio queda libre para instalar mesas, sillas y toldos, para disfrutar de la tranquilidad del hogar.

La Casa Sierra ha sabido adaptarse a las condiciones del lugar, exprimiendo al máximo las soluciones arquitectónicas de Steyn Studio. El resultado ha sido una casa acogedora, equilibrada y bien distribuida que, a pesar de su estrechez y su búsqueda de altura, permite una vida familiar completa cubriendo todas las necesidades de sus inquilinos.