Convierten sus cicatrices en su bandera, sus desgracias en una excusa para derrochar el más ácido humor negro y sus vicios y errores en el mejor ejemplo de la condición humana. Las comedias de situación no sólo nos brindan la oportunidad de evadirnos durante media hora sino que en ocasiones reflejan los duros momentos de la vida cotidiana desde una nueva perspectiva para lograr empatizar con un espectador que antaño sólo podía contemplar en la televisión las situaciones de familias idealizadas con poco apego a la vida diaria.

El carácter moralizante que ha caracterizado las emisiones televisivas durante sus primeras décadas se fue empapando poco a poco con progresivas dosis de realidad. Tras aquella Lucille Ball de ‘Te quiero, Lucy’, pasando por las idílicas familias de Bill Cosby – ironías de la vida: sumido hoy en día en complicados escándalos por posibles abusos-, los Seaver de ‘Los problemas crecen’, los espectadores -algunos- han madurado como público catódico y, de forma paralela al avance y cambios sociales, demandaron mayor cotidianidad y menos perfección en las sitcom. Deseo concedido: desde hace unos años, los tan anhelados shares otorgan el éxito a aquellas series que ofrecen hilarantes dosis de realidad.

Siempre bajo unos límites claramente  marcados por las caracteristicas del medio, las familias mediáticas  ya se ofrecen tan bucólicas y pedagógicas. Disfuncionales, desestructuradas o simplemente raras, son muchos los núcleos familiares televisivos que adolecen de la moralidad y función socializadora necesaria para ofrecer conductas un tanto reprobables, codependencias, vicios, falta de habilidades sociales… conductas más habituales en la vida diaria del ser humano.

Si bien otras archiconocidas familias podrían incorporarse a esta lista igualmente -conocidas son, por ejemplo, las ineficaces capacidades de resolución de conflictos que muestran las distintas casas de Juego de Tronos o los miembros de la familia Soprano– nos centraremos en esta ocasión, como una primera entrega, en aquellas que te hicieron y hacen reír, una de las funciones  más loables, así que quizá estas familias no sean tan ‘disfuncionales’…

1. Matrimonio con hijos (Married… with children) 1987-1997

Antes de él se convirtiera en el cabeza de la familia Prichett en ‘Modern Family’ y ella reiniciara su vida como matriarca de la banda de moteros ‘The Sons of Anarchy’, esta familia mostró a los televidentes las dificultades de la vida matrimonial. El eterno ceño fruncido de Ed O’Neill (Al) venía bien acompañado del mejor pelo cardad de la televisión con Katey Sagal (Peggy) junto a una joven e ‘ingenua’ Christina Applegate y su hermano David Faustino. Once temporadas narraron las idas y venidas de una familia que nunca se caracterizó precisamente por aquellas charlas paternales y paternalistas a las que nos tenía acostumbrada la parrilla televisiva.

2. Roseanne (Roseanne) 1988-1997

Una de las grandes de la historia de la televisión. Su ‘disfuncionalidad’ consistía en ofrecer a una familia trabajadora que sufría a diario problemas de la vida y la escasez del dinero (precisamente fue el cambio de este aspecto el que hizo tambalear la serie una vez logran gran poder adquisitivo). Nueve temporadas sirvieron de escenario no sólo para sus protagonistas sino para una larga lista de secundarios. La anfitriona, Roseanne Barr, cautivó a la audiencia con una arrolladora personalidad junto a un siempre magistral John Goodman. En las historias de la familia Conner también  tomaron parte Laurie Metcalf (la hermana Jackie), Sara Gilbert (la hija Darlene) y Johnny Galecki (su novio David) – los tres actores comparten escenas actualmente en ‘The Big Bang’- así como Tom Arnold, entonces marido de Roseanne en la vida real o George Clooney, Shelley Winters, Stephen Dorff y Joseph Gordon-Levitt, entre otros muchos. Aquí una pildorita de lo que mostraba esta serie:

3. Los Simpson (The Simpson) 1989-Actualidad

Su bidimensionalidad no es excusa para ofrecer menos realidad. Con 27 temporadas, la familia Simpson es una de las más longevas de la televisión. Posteriormente llegarían ‘Padre de familia’, ‘American Dad’ y  ofertas similares, claramente más disfuncionales y con un humor más ácido aún, sin embargo, sólo los amarillos personajes merecen estar en esta lista como dignos precursores de lo que se convertiría todo un género en la animación. Aquellos dibujos animados para los peques de la casa incorporaron personajes poco perfectos y tan humanos como lo serían de carne y hueso. Desde entonces, y con una película a sus espaldas, los Simpsons siguen deleitándonos con sus quehaceres en una Springfield en la que nunca parece pasar el tiempo.

4. Malcolm (Malcolm in the middle) 2000-2006 

Antes de que al gran Brian Cranston le diera por cocinar metanfetamina azul en la genial ‘Breaking Bad’-como epicentro de otra familia claramente disfuncional aunque también con toques tan dramáticos como sarcásticos- mostraba las claves de ‘cómo ser un calzonazos’ ante una esposa de armas tomar y tendencia al enfado constante. Jane Kaczmarek, Justin Berfield  y Eric Per Sullivan ofrecían lo mejor de  sí mismos junto al joven protagonista, Frakie Muniz (‘Agente Cody Banks’), el hijo superdotado, el cuarto de un total de cinco, en una familia un tanto caótica.

5. Arrested Development 2003-2006

Lejos queda ya aquel Jason Bateman de la familia Hogan, nada disfuncional y con dosis dramática incluida con la pérdida de la que fuera personaje principal.Años después, el actor estadounidense consolidó su fama con esta serie que narraba al estilo cinéma verité las dificultades de un hijo sensato a cargo de lo asuntos de la familia una vez su padre entra en prisión. Galardonada con seis Emmys y un Golden Globe, esta sitcom llevaba la firma de Mitchel Hurwitz (The Ellen Show) junto con Ron Howard, Brian Grazer y Davin Nevins que fueron los productores ejecutivos.

6. Todo el mundo odia a Chris (Everybody Hates Chris) 2005-2009

La original interpretación de la vida a través de los ojos de un pequeño Chris Rock fue la clave de su éxito. El sufridor protagonista se abría paso en el Brooklyn de los años ochenta, hasta convertirse en un cómico. Tyler James Williams –a quien veríamos hace poco en pasadas temporadas de ‘The walking dead’ y posteriormente en ‘Mentes Criminales: Sin Fronteras’ -tercer show de la franquicia- compartía escenas con un Terry Crews capaz de compaginar acción (‘Los mercenarios’) y comedia (‘Brooklyn Nine-Nine’) con gran habilidad.

7. Dos hombres y medio (Two and a half men) 2003-2015

Una de las más vistas a nivel mundial, esta serie del ‘rey midas del humor’, Chuck Lorre, sobrevivió incluso cuatro temporadas – de un total de doce- a pesar del cambio de su personaje principal: Charlie Sheen desaparecía arrastrado por el huracán de los escándalos y el  descrédito para otorgarle el testigo a un Ashton Kutcher que regresaba así a la comedia televisiva junto al verdadero pilar de la serie, Jon Cryer, merecido puesto aunque sólo fuera por permanencia como único superviviente coprotagonista, la madre de éste -y el malogrado Charlie- interpretada por Holland Taylor junto a un Angus T. Jones a quien vimos crecer y Conchata Ferrell  en el papel dela ácida Berta.

8. Modern Family (Modern Family) 2009-Actualidad

Más que disfuncional, atípica, la serie rubricada por Christopher Lloyd y Steven Levitan, merece ser incluida tan sólo por la enorme capacidad de hacernos reír con una familia nada convencional. Segundas esposas, adopciones diversas e interraciales, un matrimonio homosexual… las hilarantes historias de las familias Pritchett-Dunphy, narradas a modo de falso documental, arrasan los Emmy y Globos de Oro con asiduidad y no les faltan motivos. Una de las ineludibles.

9. Shameless 2011- Actualidad

Los seis hijos de la familia Gallagher sobreviven como pueden ante la falta total de una figura paterna que sirva de ejemplo moral -el alcohólico padre esta interpretado por el inigualabre William H. Macy– y una  madre ausente que abandono hace tiempo a su prole. Inspirada en la versión inglesa homónima – protagonizada por David Threlfall en el papel del padre, James McAvoy como Steve y Anne Marie Duff (estos dos últimos pareja en la actualidad), la reinterpretación estadounidense se mantiene tras cinco temporadas y con una larga lista de premios y nominaciones a sus espaldas. 

10. Mom (Mom) 2013-Actualidad

Chuck Lorry se atrevió a dar una vuelta de tuerca con esta serie de protagonistas femeninas que parecen condenadas a repetir los errores generación tras generación. Durante dos temporadas, Anna Faris (‘Scary Movie’) y Allison Janney (‘Juno’, ‘American Beauty’) se han convertido en dos heroínas que muestran las dificultades de la familia Plunkett para salir adelante con grandes dosis de humor y sarcasmo.