Hace unos meses sorprendía la iniciativa llevada a cabo en la ciudad alemana de Ulm de construir cabinas para que los sin hogar pudiesen cobijarse durante el frío del invierno. Unos meses después, desde la ciudad de Los Ángeles, la iniciativa para gente sin hogar ha dado un giro de 180 grados. La ciudad californiana se ha visto desbordada por la ingente cantidad de personas sin techo que deambulan por las calles. Ahora también hay muchas familias que se han visto en una situación de necesidad a consecuencia de la crisis del Covid. La mayoría han tenido que abandonar sus hogares pasando a vivir en las calles.

Con cerca de unas 60.000 personas sin hogar, la alcaldía de la famosa ciudad californiana ha puesto en marcha un proyecto con ayuda de NAC Architecture y la empresa de construcción Bernards, con el fin de poder dar una solución a esta creciente situación. En un plazo de seis meses, ambas firmas han conseguido llevar a cabo la construcción de viviendas sociales utilizando como materia prima los contenedores de carga que se emplean en los barcos mercantes.

Con un aislamiento completo de techo y suelo, NAC Architecture y Bernards han conseguido hacer habitable el interior frío y metálico de estos contenedores. Cada vivienda consta de 13 metros cuadrados de amplitud, distribuidos en una habitación, que hace sus funciones de dormitorio y sala de estar a la vez, y un baño completo. Además, el interior está equipado con aire acondicionado y calefacción, así como con una televisión, una pequeña nevera y un microondas.

El proyecto cuenta con 232 viviendas construidas y con una serie de zonas comunes. Entre estas últimas destaca un comedor social que facilita las tres comidas principales diarias. El conjunto, además, cuenta con zonas ajardinadas y también parking.

NAC Architecture y Bernards consiguen así otorgar habitabilidad a un simple contenedor, haciendo de él un completo alojamiento al que no le falta lo más útil. Por otro lado, aunque 232 viviendas no son suficientes para alojar a los 60.000 sin hogar de la ciudad de Los Ángeles, las bases para crear más centros como este, en tiempo récord, es una realidad viable y necesaria.

Fotografía Dan Ursitti.