Quien iba a imaginar lo que el futuro tenía preparado para la ciudad de Estrasburgo. De pasar de mano en mano, como la falsa moneda, entre franceses y alemanes a ser el referente de la unidad europea. Es esta ciudad alsaciana se encuentran actualmente gran parte de las sedes de organismos oficiales de la Unión Europea. Un eje de influencia y de poder internacional que no solo se caracteriza por su importancia política. La cultura también es uno de sus sellos de identidad.

Estrasburgo cuenta con un casco antiguo de emblemáticos monumentos de estilo románico y gótico. Conserva una arquitectura propia, como las características casas renanas de estructura de madera y pintadas del blanco, o la llamada arquitectura militar prusiana. Un conglomerado cultural muy diverso, fruto de esas constantes disputas francesas y alemanas por su territorio. Sin embargo, la arquitectura actual ha querido conformar su propia seña de identidad, al margen de estos vaivenes históricos y artísticos.

El estudio de arquitectura francés LAN Architecture ha sido el elegido para elaborar la construcción de ocho edificios en Estrasburgo con diferentes fines. Uno de ellos está destinado a ser hotel, otro de ellos oficinas y el resto viviendas. Para que todos guardaran una relación estética entre sí, cada uno de ellos ha sido designado con un color en tono pastel. En parte, esta decisión está en armonía con el conjunto de edificios que albergar el barrio. Un lugar donde el colorido es la tónica general y que sirve para distinguirlo de otros distritos.

Desde el punto de vista estético, LAN Architecture no solo ha unificado sus edificios desde el color. También han utilizado el mismo diseño externo para darles uniformidad. Además, en el interior, la mayoría de las terrazas de los espacios destinados a vivienda también están pintados de ese color exterior. Y, para rizar el rizo, todos estos edificios se comunican por mediación de un patio ajardinado, que contiene multitud de plantas de diferentes procedencias. Con ello, se quiere marcar un toque diferenciador con el resto del distrito.
La identidad de este proyecto de LAN Architecture no sólo se queda en estos elementos. Las viviendas se van a comercializar en venta libre, en alquiler con derecho a compra o en alquiler. En ese sentido LAN Architecture busca el elemento comunitario, que no se diferencien unos de otros, que todos tengan acceso a una igualdad de oportunidad en vivienda. Lo que mimetiza también puede ser diferenciador. Y la calidad del producto seguirá siendo la misma. Una idea genial para promover la inclusión en Estrasburgo sin necesidad de excluir a aquellos que no pueden permitirse una propiedad a largo plazo. Mimetizar para diferenciar. Diferenciar para mimetizar.
Fotografía Charly Broyez y Lorenzo Zandri.
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