Los Posters son el envoltorio que cubre al contenido, la primera impresión visual que el espectador indeciso contempla a la entrada de un cine. Según Jules Cheret, el padre del cartel moderno, «es un grito en la pared». En ese golpe de vista, en ese instante de indecisión, tanto el color, la tipografía, como la imagen representada, deben atraparte como a un gusano y transmitir sin palabras el sentimiento que define a la película. Quizás por eso los artistas checoslovacos, cohibidos por la censura que asoló durante 30 años al país y que les prohibió vender obras de libre creación, vieron un filón en el cine.
Mientras que en el resto de Europa les bastaba con inmortalizar a los actores sobre el papel mediante técnicas tradicionales, (letras vistosas, dibujos ilustrativos, etcétera) los artistas checoslovacos se volcaron de verdad, utilizando otro tipo de técnicas más creativas que les permitían experimentar y traspasar las fronteras de lo ya mundialmente conocido. Los colage, fotomontajes, extracciones y ensamblajes, son los puntos fuertes de estos carteles, que los convierten en obras maestras de la cultura pop y que cualquier cinéfilo y amante del arte que se precie, sabrá valorar con ojo crítico.
- Easy Rider
- Mary Poppins
- Papillon
- Cleopatra
- My fair Lady
- La ventana indiscreta
- La Cenicienta
- Alguien voló sobre el nido del cuco
- Los pájaros
Se inventaban la tipografía de los títulos, pegaban letras e imágenes recortadas (unas sobre otras) de libros, revistas, atlas anatómicos o mapas, aprovechando al máximo sus conocimientos en artes gráficas y plásticas. No importaba que los rostros de los actores no aparecieran en la mayoría de los casos porque utilizaban el cine como único medio de expresión para ganarse la vida. Tanto es así, que su imaginario les llevaba a crear carteles como si se trataran de ilustraciones literarias. Con las llegada de los trailers, que hoy día inundan la televisión e internet, el valor del cartel se ha perdido un poco. Y es que, tal y como plasmaban los checoslovacos, el cartel de un film es igual que la portada de un libro. Antiguamente observabas ese grito en la marquesina de los cines como único discurso y te aventurabas a los confines de una sala (como un polilla atraída por la luz de la pantalla), sin saber muy bien lo que tu elección te depararía.
Como curiosidad, la mayor colección de carteles de la República Checa pertenece a Pavel Rajčan, el dueño de la tienda y galería Terry Posters de Praga, que debe su nombre al director y miembro de los Monthy Python Terry Gillian por sus frecuentes visitas a los cines locales Aero y Světozor. La colección de la tienda cuenta con más de 10.000 carteles originales previos a 1989 y ha viajado a más de 100 exposiciones por todo el mundo en los últimos 8 años. En http://www.terry-posters.com podemos encontrar un sin fin de obras con posibilidad de adquisición.
- Terminator
- Cabaret
- Tiburón
- Chinatown
- Terciopelo azul
- Espartaco
- Al Este del Eden
- El Golpe
- La rosa púrpura del Cairo
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