Abramovich“Es increíblemente racista”. Las críticas hacia la novia de Roman Abramovich, Dasha Zhukova, no se han hecho esperar y la instantánea de la polémica no ha durado ni un día en la web rusa en la que apareció este lunes, Buro 24/7. Coincidiendo con el aniversario de Martin Luther King Junior, gran defensor de los derechos civiles de los afroamericanos, la joven empresaria aparece sentada sobre una butaca que representa la figura de una mujer negra desnuda, caracterizada de manera realista, en una postura un tanto complicada, tumbada de espaldas y con las piernas alzadas por encima del pecho. Una imagen que rápidamente muchos han calificado como racista o supremacista.

La polémica dio el salto a las redes sociales tras las críticas que realizó la editora de Fashion Bomb Daily, Claire Sulmers: «Su mensaje: el dominio y superioridad blanca, articulados de un modo sereno aunque abiertamente degradante». Sus palabras rápidamente fueron replicadas por decenas de usuarios de Twitter, apareciendo en la mayoría de los comentarios la misma fórmula “la modelo rusa es racista”. Afirmación a la que no sólo se han sumado particulares, sino también plataformas como la Organización para la Liberación de las Mujeres.

La privilegiada posición económica de la novia del magnate ruso –posee una fortuna estimada junto a su novio de 14.000 millones de libras– ha sido también objetivo de las críticas. Le acusan de tener mucho dinero pero nada de gusto por el arte. A pesar de ser una mecenas respetada en Rusia, Zhukova ahora mismo se encuentra en el ojo del huracán. Pretendía promocionar su nueva incursión en el mercado editorial, con el lanzamiento de una revista llamada Garage, el mismo nombre con el que bautizó su propia galería de arte ubicada en Moscú.

Zukhova, de 32 años, ha pedido disculpas rápidamente y la fotografía aparece ahora recortada en una versión alternativa en la que la rusa, a la sazón diseñadora de moda, aparece representada de cintura para arriba. “Esta fotografía, que ha sido publicada completamente fuera de contexto, es una obra de arte destinada específicamente a debatir sobre las políticas raciales y de género”, ha señalado la chica del magnate ruso. Aborrezco completamente el racismo y me gustaría disculparme a todos aquellos que se hayan sentido ofendidos por la misma”, añadió.

De poco o nada ha servido las excusas en esta polémica. La opinión pública ha considerado un insulto esta instantánea, más si cabe tras publicarse el día en el que esta cuestión está a flor de piel por ser el aniversario de Martin Luther King Junior, celebrado anualmente el tercer lunes del mes de enero. Algunos medios han señalado que la silla de la polémica es obra del diseñador Allan Jones, pero él lo ha negado alegando que se trata de “una copia de mi escultura”, que lleva de nombre Chair y lleva como protagonista a una mujer de raza blanca. Misma acción, distinto color, diferente repercusión mediática.

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