Bien podría haber pasado desapercibida por todos al estar, desafortunadamente, a la orden del día, pero su historia se está convirtiendo durante estos días en todo un ejemplo de superación para aquellos que sufren discriminación por su físico y un ‘zas en toda la boca’ para esos otros que se presuponen superiores al tratar de ridiculizar a otros para sentirse superiores o, lo que es más triste, simplemente graciosos.
Sean fue humillado en la plataforma de mensajes 4Chan por un ‘discapacitado social’ tratando de hacerse el gracioso con sus seguidores: “Descubrimos este espécimen tratando de bailar la semana pasada. Se detuvo cuando nos vio riendo”, narraba orgulloso el autor de los insultos como acompañamiento de dos imágenes que han dado la vuelta al mundo. En la primera se podía ver a Sean dejándose llevar por la música, mientras que en la siguiente se veía al mismo hombre cabizbajo y avergonzado por los comentarios de su maleficente fotógrafo.
Sin embargo, el motivo por el que estas fotografías se convirtieron en virales no fue el que buscaba este usuario, sino la iniciativa emprendida por Cassandra Fairbanks para localizar el protagonista de las instantáneas para invitarle a una fiesta exclusiva en la que pudise dar rienda suelta a su pasión y bailar frente a 1.727 mujeres. Removió cielo y tierra para encontrar a Sean, que había sido víctima de un trato “horrible y cruel”, como así lo calificó Cassandra.
Bajo el hastag #FindDancingMan, esta adinerada mujer de Los Ángeles quiso valorar el espíritu del hombre que bailaba con ilusión hasta que un impresentable le amargó la fiesta con su actitud incívica. Trató de localizarlo por todo el mundo y solicitó la ayuda de los usuarios de las redes sociales. Finalmente consiguió encontrar a su héroe el pasado viernes en Londres, que tendrá una grata recompensa por el mal trago pasado.
Además de costearle los gastos de un viaje a Los Ángeles para bailar frente a 1.727 mujeres que se sumaron a la iniciativa de apoyo, son varios los artistas que han querido aportar su granito de arena. Pharrell Williams, popular por su exitoso Happy, fue uno de los primeros que dio a conocer su intención de poner ritmo a la fiesta en directo, como así hicieron más tarde Moby y Andrew WK, quienes se suman al llamamiento mundial para que nadie se avergüence de bailar. Una iniciativa que ha conquistado el mundo y cuya fiesta se convertirá en uno de los espectáculos más exclusivos de Los Ángeles.
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