Aunque nos parezca increíble en pleno s.XXI las cabeceras de los telediarios siguen repletas de conflictos bélicos en todo el mundo y, siempre, los más pequeños son los más afectados. El pasado jueves nos enterábamos por diferentes medios de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaba a El Salvador por las desapariciones forzadas de cinco niños, ocurridas entre 1980 y 1982 y advirtió nunca fueron casos aislados sino que, respondieron a un «patrón sistemático estatal» ejecutado en los operativos de contrainsurgencia. Una guerra que dejó más de 80 mil muertos y desaparecidos, considerada uno de los conflictos bélicos más sangrientos de la historia y, en concreto, de Centroamérica, hechos que a día de hoy siguen pasando factura. Hoy, 2 de Diciembre de 2014, con un nuevo año pisándonos los talones y la navidad a la vuelta de la esquina, seguimos sufriendo los estragos de la guerra.

«Los lugares más peligrosos en Siria para los civiles son los mercados, hospitales y escuelas que continúan operando en condiciones desesperadas y en medio de la constante amenaza de ataque.«

Fotografía - www.thejournal.ie
Fotografía – www.thejournal.ie

Siria, país en conflicto que ya ha cobrado más de 250.000 víctimas, es uno de los principales problemas políticos y bélicos de la actualidad. El pasado verano, un informe de la ONU cifraba en 8.803 el número de niños muertos, un estudio que no recoge el número «real», cuyas muertes aumentan día tras día. Ahora, el afamado grafitero, Banksy presta su apoyo junto a su mítica obra de la niña del globo rojo, símbolo de esperanza, junto a más de 130 organizaciones y personas de todo el mundo, bajo el hashtag #WithSyria. Con el único objetivo de solidarizarnos con todos aquellos que están atrapados en el conflicto y siendo «los lugares más peligrosos en Siria para los civiles son los mercados, hospitales y escuelas que continúan operando en condiciones desesperadas y en medio de la constante amenaza de ataque.», en palabras de las Naciones Unidas.

Es por eso que, ante las injusticias de una guerra, multitud de artistas han querido representar sus consecuencias.

Pablo Picasso y los horrores de la guerra de Guernica, Salvador Dalí y su representación de la Cara de la Guerra, pintada entre el fin de la Guerra Civil Española y el inicio de la Segunda Guerra Mundial o los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya, son algunos de los ejemplos, en los que el arte ha sido espejo de las atrocidades de la guerra. 

Ésta misma semana el artista, músico y guionista americano con raíces españolas y escocesas Sebastian Maharg nos recordaba los tremendos incidentes en la capital española durante la Guerra Civil. Calles, carreteras y monumentos que sufrieron los daños de un conflicto que sucedió no tanto. Gracias a la combinación de imágenes de archivo y las que nos ofrece el Street View de Google, consiguen a golpes de flashbacks que recordemos que por donde pisamos, quizás nuestros bisabuelos, abuelos, o incluso, nuestros padres lucharon por una realidad, que hoy disfrutamos con mejor o peor suerte. Un trabajo muy parecido al que ya pudimos ver el pasado verano de la mano del fotógrafo Peter Macdiarmid que combinaba imágenes de archivo con la misma plataforma de Google, mostrándonos el desembarco de Normandía. Imágenes que podrían parecernos recién sacadas de una película, pero que como todos sabemos ocurrieron y en muchas partes del globo siguen ocurriendo.

Años antes la historiadora holandesa Jo Hedwig Teeuwisse presentaba en su perfil de Flickr su proyecto Ghosts of War, una serie de imágenes superpuestas en las que, en este caso, la propia historiadora se encargó de investigar y buscar los lugares exactos de cada instantánea para combinarlos con la época actual, consiguiendo convertirlos en auténticos fantasmas de la realidad y, asentando el camino para artistas como Maharg o Macdiarmid.

Sin embargo, el joven fotógrafo Devin Mitchell no ha tenido como objetivo replantearnos que las calles y aceras por las que pisamos han sido escenario de diferentes contiendas, sino que ha querido mostrar al mundo los rostros de esas personas que luchan por su país e «intereses» tras la bandera y el uniforme. Un uniforme que en la mayoría de las ocasiones, dista de la verdadera realidad que se esconde tras él. The veteran Art Project ha sido para Mitchell y sus protagonistas el espejo de una realidad escondida, ya que tras enterarse del objetivo del fotógrafo quisieron contactar con él para formar parte de su proyecto. Instantáneas que ayudan o justifican a quienes están inmersos en la guerra.

1LT Eric Smith United States Army Reserve @ericcommando

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