Cualquier «ruptura» en la historia del arte viene precedida de un periodo de investigación y ensayo. En el caso del Cubismo, Braque y Picasso continuaron un camino marcado, previamente, por Cézanne. Sin los estudios sobre la descomposición de los objetos en formas geométricas del pintor francés poco se hubiera desarrollado este movimiento pictórico que marcaría un antes y un después en la forma de entender la pintura universal. Y toda ruptura es necesaria para un nuevo cambio. Y el artista que abordamos en este artículo tiene poco de conservador.
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Realmente, el artista de hoy no es un único artista. Se trata, nada más y nada menos, de un dúo de artistas. Alexander Khokhlov y Verónica Ershova son dos fotógrafos bien avenidos que disfrutan de su pasión por la fotografía pero con un toque muy personal al respecto. Sus creaciones son tan poco convencionales que más que una fotografía sus composiciones pueden recordar más a una postal. Razón no les falta.
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Varios son los proyectos que han desarrollado a lo largo de los últimos años. Uno de los más conocidos ha sido una serie de imágenes en colaboración con la famosa maquilladora rusa Valeriya Kutsan, donde se crean ilusiones ópticas en 2D que resultan impactantes en muchos sentidos. Los efectos de luces y sombras y la fuerza del colorido son parte de su punto fuerte.
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Su serie dedicada a las «historias sobre la mesa» resulta menos llamativa pero a la vez mucho más sugerente. El significado hay que encontrarlo en las historias que se cuentan, tanto por parte de los personajes como de los objetos depositados encima de la mesa. Con ello se busca hacer partícipe al espectador dentro de las imágenes que evocan momentos de la vida diaria, o no, donde los juegos de palabras toman el escenario de la mesa en blanco para erigirse como protagonistas únicos.
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Mucho más espectacular resulta la serie titulada «formas e ilusiones«. En ella la creatividad no tiene límites. Los personajes evocan elementos y objetos que crean una performance de un sólo disparo de cámara. Todas ellas tienen algo destacable pero sólo la de Marge Simpson fue capaz de atrapar a los espectadores de Youtube en el vídeo de realización de la sesión de fotos, con la escalofriante cifra de 1.500.000 de visitas al mismo. Un equipo que sorprende y que habrá que seguir muy de cerca el desarrollo de su carrera fotográfica. Darán de qué hablar.
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