Está el precio, la calidad del producto, la cantidad incluida en el envase y, por supuesto, el packaging. El diseño del envoltorio es una de las estrategias que siguen algunos fabricantes a la hora de atraer al ojo del consumidor y distinguirse de sus competidores. En el packaging se puede optar por diferentes estrategias. Los hay que prefieren un envase más sobrio para dejar todo el protagonismo al producto. Están también los que optan por un diseño colorista para distinguirse en las estanterías de los comercios.

Además, cabe destacar aquellos que aprovechan el packaging para facilitar el consumo del producto. Y, por supuesto, están aquellos que ven en el envase una manera de aportar valor a la marca. Esos diseñadores cumplen perfectamente con un objetivo básico: el potencial cliente sabe y conoce el contenido con solo ver el continente porque, en este caso, un libro se puede juzgar por su portada. La meta es que el consumidor no tenga que leer el logo, ni tan siquiera los ingredientes que componen el producto para saber lo que están llevándose a su casa. E aquí cinco ejemplos de este tipo de packaging, el llamado packaging descriptivo.

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Naoto Fukasawa es el diseñador de estos curiosos envases de zumos de fruta. Su packaging descriptivo supera barreras. Sus envases imitan tanto como es posible no solo el color de la fruta que contienen sino su textura. Parecen auténticas pieles de fruta y te da la sensación de beber directamente de ellas.

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Este envase empezó como un proyecto de universidad. Alex Creamer, su creador, decidió ponerse un reto. Empaquetar espaguetis. En la parte de abajo del envase hay un mecanismo para empujar los espaguetis y que salgan del paquete formando el edificio Chrysler.

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Quizá el antifumador más acertado que pueda existir. Este envase se diseño como parte de una campaña para disuadir a los fumadores de que sigan comprando tabaco.

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Si sois de los que prefieren pasar menos tiempo comprando en el supermercado e ir cargando la cesta de la compra con un simple vistazo por los pasillos, este tipo de producto es ideal para vosotros. Se trata de un detergente para lavadoras.

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Aunque los amantes del té se encuentran en la inglaterra más burguesa, estas bolsas son idea de una empresa alemana. «Kat TEA» es el nombre elegido para estas bolsas de té que, además de un diseño muy divertido y burlón, también son muy útiles de usar. Los brazos reales del Príncipe Guillermo o de Kate Middleton sirven para no hundir el té hasta el fondo de la taza. Estas bolsas no contienen té inglés, sino té negro germano.