Un lienzo en blanco se sustituye por un maneki neko (el popular gato de buena fortuna china) en las manos de Adrián y Ana. Las piezas gatunas de esta pareja han llegado hasta el plato de el popular programa El Hormiguero. Os hablo de su marca Sr.Miau, el gato para el que siete vidas no eran suficientes. Las manos de estos dos artistas nos muestran las mil caras de la figura de la suerte más famosa de Oriente.

Desde Malatinta hemos tenido la suerte de poder traemos una entrevista con esta pareja de creativos tan amantes de los gatos como nosotros:

¿Quiénes son Adrián y Ana? Si tuvierais que presentar a Sr.Miau ¿qué diríais?

Somos personas de mente inquieta, siempre dispuestas a crear y experimentar lo que se nos pasa por la mente. Para presentar a Sr. Miau diríamos que es un proyecto artístico que consiste en la personalización y caracterización del maneki neko, para conseguir una pieza exclusiva, al ser pintada y manipulada totalmente de forma artesanal.

Empecemos por el principio ¿Cómo emprendisteis este proyecto?¿cómo surgió la idea?

La idea surgió hace un año, fue el resultado final de varias ideas y proyectos. Queríamos emprender algo juntos, Sr. Miau es fruto de charlas largas en las que imaginábamos crear algo diferente dentro del arte y el diseño. Después de tener una idea clara, estuvimos seis meses trabajando en técnicas plásticas para obtener los mejores resultados. Y aún así todavía seguimos aprendiendo, porque cada pieza necesita diferentes materiales y técnicas que usar. Es un aprendizaje diario.

Creo que no soy la única que se preguntará ¿porqué un gato?

Porque en este caso el maneki neko es un gato, y los que tenemos un gato sabemos a lo que nos referimos.

Viendo vuestras piezas puede verse influencia de la cultura popular pero elegisteis un icono del mundo asiático,¿cual es vuestra fuente de ideas?

El maneki neko para muchos es ordinario y aburrido, por eso quisimos darle un giro de tuerca y hacerlo divertido. Para nosotros siempre ha sido una figura simbólica de la cultura asiática, de la cuál sentimos atracción. Eso es lo que más nos inspira, algo tan extendido mundialmente por asiáticos, que además simboliza la buena suerte.Nuestra fuente de ideas y diseños es algo propio, algo que sale dentro de uno mismo.

Una vez los clientes contactan con vosotros ¿Cómo es vuestro proceso de trabajo?

Cuando se trata de pedidos personalizados, tenemos un trato personal vía correo electrónico con todos los clientes, en los que nos especifican qué Sr. Miau quieren, nos envían fotografías, nos cuentan su idea y a partir de ahí estudiamos qué es viable, cómo se puede realizar, qué materiales usar… les damos nuestras sugerencias, realizamos un boceto personalizado, después nos ponemos a trabajar en el Sr. Miau hasta que les llega a la puerta de su casa.

Así conseguimos crear piezas exclusivas al alcance de todos. La palabra stock no entra dentro de nuestro peculiar diccionario.

Sabemos que no sólo sois pareja en el ámbito profesional, ¿resulta difícil equilibrar ambas partes de vuestras vidas?

Tiene sus cosas buenas y sus otras no tan buenas. Nos llevamos muy bien, estamos muy compenetrados el uno con el otro, tanto a la hora de doblar los calcetines como a la hora de elegir diseños o componentes en nuestras piezas. Intentamos estar bien organizados aunque acabamos haciendo de todo. A parte tenemos ratos muy divertidos mientras trabajamos juntos.Y si en algún momento saltan chispas, pues las apagamos con un par de besos, unas cervezas y listo.

Cada una de vuestras piezas son únicas y personalizadas para cada cliente ¿De qué manera os enfrentais a cada diseño combinando lo que el cliente busca y vuestro propio estilo?

La mayoría de las veces la gente confía en nosotros, porque ha visto previamente nuestro trabajo en redes sociales; nos encontramos que tienen una idea muy clara de lo que quieren y nos dejan vía libre para crearlo; algo que nos da confianza y rienda suelta en nuestro arte. Además consideramos que somos polifacéticos en cuanto a diseño.

¿Cual ha sido vuestro proyecto más satisfactorio?

Hay muchos, en cada una de las piezas hay trabajo, alegría, ímpetu  y esfuerzo por hacer bien las cosas, siempre intentamos reflejarlo. Hasta que no creemos que está bien al 100%, ningún Sr.Miau sale de nuestro estudio.

El Guernica es uno el cual nos tiene enamorados, pero por complejidad en su elaboración; siempre lo comentamos, también el dúo de Yellow Submarine; cuándo el cliente nos explicó la idea que tenía nos pareció todo un reto tener que transformar en un lienzo dos figuras de Sr. Miau para crear un diseño basado en esta película. Fue una obra complicada, por el relieve de la figura, pero que una vez terminada, nos sentimos totalmente satisfechos y más aún escuchar las palabras de la persona que lo encargó diciendo: “Esto es lo que yo quería”.

¿Teneis algún consejo para nuevos diseñadores que están intentando hacerse un hueco en este mundillo?

Podríamos hacer referencia a tópicos, tampoco nos consideramos quiénes para darlos, si hubiera algo que decir es poner esfuerzo y ganas por hacer todo aquello que uno quiere, que está dentro de uno mismo. Las ideas bien hechas, acaban dando su fruto.

¿Cual es el futuro de Sr.Miau?

Buena pregunta, si fuéramos videntes quizás te podríamos contestar. Nuestro futuro es nuestro presente. Lleno de ideas y ganas que no nos faltan, propuestas afortunadamente tampoco. Todo lo que esté relacionado con el arte y la originalidad, es nuestro camino a seguir.