Cuando de reformar y mejorar una estructura existente se trata, una buena ubicación siempre permite hacerla más fácil. En la ciudad de Liberec, al norte de la República Checa, un matrimonio necesitaba reformar una antigua casa de campo para hacerla más acogedora y mucho más moderna. Sin embargo, la estructura necesitaba una ampliación para poder ampliar el espacio interior y hacerlo más cómodo. Y al contar con esa buena ubicación, Mjölk Architekti pudo acometer una actualización integral de todo el conjunto
Mjölk Architekti no sólo ha rejuvenecido el aspecto de la primitiva construcción ochentera. Al exterior del edificio le ha otorgado un aspecto fuera de lo normal. Empleando la técnica japonesa Shou Sugi Ban, ha conseguido convertir la madera exterior que lo recubre en un elemento impermeable, repelente de insectos y mucho menos ignífugo ante un incendio. Simplemente, carbonizando a un determinado punto la madera exterior, se consiguen todas estas propiedades que aportan un plus a la construcción.
Al interior de esta construcción, la madera vista da un toque de calidez y confort a todo el conjunto. Todo el mobiliario se adapta a las necesidades de sus inquilinos, siendo lo más minimalista posible. El toque de sorpresa de la construcción lo ponen unas ventanas de aspecto circular que Mjölk Architektiha contemplado como una especie de telescopio, que ofrece una particular panorámica del mundo exterior.
Una construcción auxiliar complementa esta casa a modo de dormitorio de invitados con sauna incluido. Así, Mjölk Architekti garantiza la privacidad y el descanso de las visitas. Dos espacios individuales pero conectados entre sí. Una nueva forma de entender el presente y el pasado de la arquitectura, donde la innovación deja paso al retiro y al disfrute de un paisaje que sigue imperturbable en el tiempo.
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