En unos momentos en los que la sociedad es consciente de los varapalos y vaivenes políticos y sociales, la imaginación cumple todos los requisitos para convertirse en nuestra principal herramienta de refugio. Un refugio que no daña ni duele. Nuestro especial mundo interior que cada día anhelamos. Nuestra deseada utopía que, en ocasiones, consigue materializarse, dando lugar a un mundo de sueños inimaginables que compartir, como le ocurrió a Joel Rea.
«La Costa Dorada tenía una escena artística muy pobre por aquél entonces, por lo que creé mi propia escena en mi cabeza, en la que el arte era lo más importante.

‘Chris Hemsworth Portrait’

Chris Hemsworth y Joel Rea en una sesión de fotos
Su trabajo centrado en el óleo sobre lienzo denota la enorme influencia e interés que han ejercido sobre él grandes clásicos de la talla de Salvador Dalí, Caravaggio o los transgresores Ron English y Mark Ryden. Curioso de las formas y manchas le llevó a convertir en el protagonista principal de su obra al cielo. Un protagonista que junto a su extraña pasión por los tigres y su incondicional amor por su perra conforman la mayor parte de sus obras. A los 23 años comenzó a pintar de manera obsesiva tras dejar sus dos trabajos que le llevaron a pasar por una gran crisis personal: «cuando estaba al borde de iniciar mi carrera artística, tenía que compaginarlo con mis dos trabajos. Uno era en una tienda de comida rápida, y el otro en un bar nocturno. En el bar estaba rodeado por el alcohol y las drogas y, aunque había muchos momentos divertidos, al final prácticamente todas las noches tenían un lado oscuro de violencia y adicciones. Siempre escuchaba a la gente hablar mucho, pero sin realmente decir nada. Sin duda, siento haber desperdiciado una parte de mi vida que me generaba muchos conflictos internos», declaraba en una entrevista concedida para la revista australiana Get It. «La Costa Dorada tenía una escena artística muy pobre por aquél entonces, por lo que creé mi propia escena en mi cabeza, en la que el arte era lo más importante. Pintaba constantemente y evitaba las distracciones que pudieran enlentecer mi progreso. Rápidamente había desarrollado la suficiente autodisciplina como para tomar la pintura como un empleo de verdad. Y al hacerlo, se convirtió en un empleo de verdad.»
Pinturas estudiadas al milímetro, en las que cada uno de los detalles adquieren importancia, consiguiendo transportar al espectador a su particular imaginería. Un constante juego de la alteración del espacio y la proporción que origina multitud de emociones en los espectadores que, sorprendidos, observan cada uno de los milimétricos detalles de la obra de Rea. Obras cuyo objetivo se centra en que cuando estés viendo el cuadro puedas observar personajes llenos de distintas posibilidades y metáforas que representan la emoción humana y la dualidad de los opuestos. Un lugar en el que la naturaleza es una fuente de pureza y la atemporalidad un sentimiento oscuro y una fuerza de destrucción.
- ‘Eternal Return’
- ‘Sets of Miniatures’
- ‘Forces’
- ‘The Ties that Bind’
- ‘Captured by the Blank’
- ‘Moment of Truth’
- ‘Transcend IV’
- ‘Collision’
- ‘Edge of the World’
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