Desde el 09 al 19 de febrero la artista estadounidense Janet Echelman convertirá la Plaza Mayor de Madrid en su nuevo escenario para mostrar al mundo ‘1.8’. Su nueva instalación a todo color que convertirá una de las zonas más emblemáticas de la capital madrileña en su particular escenario.

Beijing, México City , Santiago de Chile, Londres o New York han sido algunas de las ciudades que han visto como Echelman reconfiguraba el espacio urbano, gracias a sus monumentales esculturas en movimiento que representan las fuerzas del medio ambiente, como el viento, el agua y la luz solar.

Esculturas en movimiento de John Edmark

La inspiración de Janet Echelman

Hong Kong o Bali fueron algunos de los lugares que vieron a una joven Echelman dar sus primeros pasos en la búsqueda de un estilo y formato únicos. La Universidad de Harvard contó con ella en su famoso elenco de profesores, pero no sería el lugar en el que se sentiría totalmente realizada. Años más tarde llegaría a un pequeño pueblo de pescadores en la India gracias al Programa Fulbright .

Una noche mientras observaba a los pescadores locales meter sus redes en los barcos para salir a faenar, comenzó a preguntarse si las redes podrían formar parte de un nuevo enfoque de la escultura: una manera de crear una forma volumétrica sin materiales pesados ​​y sólidos.

Tras terminar su estancia en la India, Echelman había creado una serie de esculturas en red en colaboración con los pescadores que simulaban y cobraban vida con el viento.

El ‘Madrid 1.8’ de Carmena

Ahora, Manuela Carmena – alcaldesa de Madrid ha querido contar con sus famosas «redes de pescadores» para reconvertir la Plaza Mayor dentro del marco de actividades del programa del IV centenario de esta céntrica plaza madrileña.

La instalación que, bajo el título de ‘Madrid 1.8’, estará formada por una malla compuesta por polietileno de peso molecular ultra alto (UHMWPE) trenzado y anudado junto a cordones de nylon de alta resistencia de 45  metros de largo por 35 de ancho y 21 de alto; además de una espectacular iluminación, convertirá su anterior escultura ‘1.8’ inicialmente en blanco y rojo.

La idea surge gracias a los datos científicos recogidos del terremoto y posterior tsunami que asoló Japón en 2011 y que, debido a las vibraciones originadas, provocaron una aceleración de la rotación de la Tierra, acortando el día en 1.8 microsegundos.

Fotografía portada: instalación en Singapur de Janet Echelman