Es indudable que los pasos evolutivos del hombre están sincronizados con el ritmo de los avances de la tecnología, una compañera inseparable que ha cimentado y definido de forma perfecta cada paso de nuestra historia, la forma de conocer la realidad, nuestra capacidad de adaptación a lo que rodea, la forma de percibir una cotidianidad en plena transformación…

Es precisamente esa cotidianidad en plena transformación el mejor espejo para reflejar cómo afectan esos procesos de cambio determinados por la tecnología. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Y cómo afectará a nuestra forma de vivir el día a día, de dormir, de comer…? Sin duda, la impresión 3D augura ser una de las más prometedoras revoluciones en el futuro y promete cambiar la concepción del diseño, la ingeneriería e incluso la gastronomía e industria alimenticia.

Si hace tan sólo un siglo era imposible concebir las posibilidades que ofrecería la incorporación de un horno, un microondas o un robot en nuestras cocinas, te avisamos: aún eres incapaz de percibir cómo se transformará nuestra forma de alimentarnos gracias a la impresión de comida tridimensional.

¿Puedes  imaginarte degustando unos gnoccis con intrincadas formas geométricas, ingiriendo letras moldeadas en tres dimensiones realizadas con carne o improvisando una pizza impresa cuando alguien decide quedarse a cenar? Pues el futuro no está tan lejos como crees: en breve, pasarás de imprimir recetas en un papel a imprimir directamente el plato en una impresora tridimensional.

Printed food (9)

En la actualidad su capacidad de ‘construir’ comida está sometida a los propios límites de la mecánica de las impresoras 3D. Sin embargo, tan sólo es cuestión de tiempo: en unos pocos años dominarán el mundo… Su aplicación al mundo gastronómico incluye la capacidad de diseñar la decoración de nuestros propios platos, establecer el valor nutricional de los alimentos que queremos ingerir y los requisitos personalizados que queramos incorporar.

Por ahora, deberemos resignarnos a sus avances incipientes puesto que se trata de una mercado emergente. Galletas, pan, hamburguesas, pizzas…  en la actualidad las impresoras 3D existentes, muchas de ellas en fase experimental, permiten crear diversas piezas comestibles desde una especie de jeringuilla que añade y va dibujando y ‘completando poco a poco las formas deseadas. Foodini, de la empresa catalana Natural Machines, es la primera impresora 3D de comida que imprime todo tipo de alimentos frescos y nutritivos, con ingredientes frescos y a través de de un modelo de cápsulas abiertas. 

Philips Design ha creado una una serie de productos conceptuales para alimentos que incluye un prototipo de una máquina que crea comida con combinaciones de ingredientes incorporados en formas y consistencias determinadas por el usuario. Este proyecto, incorporado al ‘Dezeen Book of Ideas‘ es una selección de hermosas ideas por medio de mejores cerebros creativos del mundo.

 

Esta tentadora capacidad de innovación en el diseño y emplatado en el ámbito culinario ofrece multitud de posibilidades para la cocina creativa y por ello ya son numerososo los chefs que han dado rienda suelta a su carácter más ‘techie’ para incorporar estos avances al mundo gastronómico.

Con un denso bagaje culinario que incluye las cocinas de Andoni Luis AdurizFerrán Adrià, Paco Morales, concentrado en la próxima apertura de su restaurante Noor, es uno de los chefs seducidos por la impresión tridimensional. En su increible trayectoria como chef se incluye además como uno de sus éxitos su participación en el proyecto ‘Digital Gastronomy’ de Reimagine Food, una plataforma en la que se promueven ideas y nuevas posibilidades para el futuro de la cocina.

Junto al arquitecto José Ramón Tramoyeres y el CEO Marius Robles, ha ideado propuestas como ‘The 3D Seed Event‘, la primera experiencia de comida 3D impresa en el mundo, un evento simultaneo en Nueva York y Barcelona.

El Chef Mateo Blanch, experto en cocina de vanguardia, participante en  el ‘3D Print Show’ de Londres también se ha ‘rendido’ a las posibilidades de la impresión tridimensional de comida que ofrece «un mundo nuevo en la gastronomía».

Sin embargo son muchas las iniciativas impulsadas en este sentido a través de diversas impresoras que resultan sumamente funcionales y creativas: la impresora de alimentos Chef Jet Pro puede imprimir confecciones multicolores con azúcar y un solo sabor añadido; otras se especializan en crear mensajes y complejas formas de chocolate o pasta 

Los artistas foodies tampoco pueden dejar pasar la oportunidad de experimentar con esta novedosa iniciativa. El proyecto ‘Edible Growth’ de la artista Chloé Rutzerveld muestra una original combinación de naturaleza, ciencia, tecnología y diseño: se propuso utilizar esta nueva tecnología de una manera útil para crear alimentos naturales, saludables, sostenibles y además ricos en nutrientes, aunque según explica en su web, los beneficios ambientales de este futuro tipo de alimentación aún no son una realidad.

 

 

A pesar de que sus limitaciones aún son sustanciales, sin duda la impresión tridimensional de comida augura infinitas posibilidades, tanto a nivel de alimentación sostenible a escala mundial como desde una perspectiva más creativa. No en vano la NASA se ha interesado por las nuevas capacidades de este tipo de impresión. El futuro está cada vez más cerca. ¿Te animas a imprimir unas pizzas para cenar?