Hoy no es el Día del Orgullo Gay.

Sí, sí, os lo repetimos.

Hoy-no-es-el-Día-del-Orgullo-Gay.

¿Y sabéis por qué?

Porque el ‘Día del Orgullo Gay’ debería ser todos los días.

La sexualidad de una persona forma parte de su identidad y de su vida, y constituye además, un derecho fundamental para un ser humano. El proceso de construcción de género, o la toma de conciencia sobre la orientación sexual por ejemplo, son aspectos básicos en el desarrollo de la identidad personal.

Si bien es verdad, la orientación sexual puede variar a lo largo del ciclo vital y no es estática como tendemos a pensar. Ya que igual que varía el gusto por la comida a lo largo de los años, puede variar el gusto sexual a cualquiera de los niveles posibles.

Pero sí es verdad que hay etapas más sensibles en las que la sexualidad, en sus diversas formas, ocupa una parte fundamental: nos construimos, tomamos decisiones, nos permitimos elegir ser, o sentir lo que nos gusta y lo que no. De forma más consciente o inconsciente, desarrollamos nuestro ser y esta faceta de nuestra personalidad.

Orgullo (Gay) y prejuicio

Desgraciadamente no siempre somos conscientes de las graves consecuencias que puede tener, coartar ese derecho a elegir, ser o sentir.

Limitar esa libertad, negarla, o enjuiciarla de manera alguna, sobre todo cuando se hace por parte de la familia o círculos cercanos, puede suponer un grave daño para nuestro desarrollo personal.

Inseguridad, falta de autoestima, sentimientos de ira o rabia contenida, vergüenza, depresión, ansiedad, o incluso el desarrollo de alguna patología o problema de salud mental, son sólo algunas de las dificultades que puede experimentar una persona cuando sufre y se expone a este tipo de vivencias.

Sí. Soy Gay, ¿y QUÉ?

Creemos que los homosexuales están visibilizados, creemos que ya no sufren prejuicios pero tal vez pensamos eso porque no vivimos su realidad día a día.

Porque no vivimos la realidad, no sólo de un homosexual, sino de cualquier persona que forme parte dentro del colectivo LGTBIQ+. Porque se nos olvida.

Se nos olvida que no sólo hablamos de hombres gays u orientación sexual. Sino que hablamos de otras muchas condiciones, identidades y orientaciones que no siempre están ni tan reconocidas, ni tan bien vistas: lesbianas, bisexuales, trans, intersexuales u otras minorías que ni siquiera sabemos que existen.

Oh!Mamiblue: dos mamás ‘orgullosas’ en Instagram

Acabamos pensando que el día del Orgullo Gay es una excusa fantástica para salir de fiesta, pero la auténtica verdad es que es un día que nació por la necesidad de reivindicar unos derechos que se vieron vulnerados, nació para denunciar un abuso.

El Orgullo Gay nació para reivindicar unos derechos que siguen sin ser iguales a los derechos de cualquier heterosexual.

Y si pensáis que sí, sólo tenéis que mirar alrededor y fijaros bien. Y si miramos mas allá es tan fácil como ver las noticias y darse cuenta de lo que está ocurriendo en el país en el que se está celebrando el Mundial de fútbol. O en otros países donde por ejemplo,  ni siquiera se considera legal ser homosexual, o donde está incluso castigado bajo pena de muerte.

¿Pensáis que de verdad no queda camino por luchar?

Por eso hoy gritamos que hoy no es el Día del Orgullo Gay, porque el Orgullo a ser como quieras ser y sentir, debería gritarse a diario.

El Día del Orgullo LGTBIQ+ es todos los días.

 

Cine y diversidad, películas LGTBIQ+ que rompieron barreras