La maternidad está mitificada e idealizada. Es común ver a mujeres acusándose unas a otras de ser “malas madres” por no cumplir con lo socialmente establecido en cuanto al cuidado y educación de sus hijos. No dar el pecho está mal visto, trabajar cuando tu bebé es pequeño y contar con la ayuda de una niñera también está criticado, así como otras cuestiones que las madres deciden por su propio bien, sin olvidarse de que además de madres también son mujeres y, sobre todo, personas.
Este es uno de los mensajes que lanzan Marga Castaño y Esther de la Rosa, protagonistas del cómic ‘Hardcore maternity‘ que incluso reclaman su derecho a salir de fiesta y ‘disfrutar’ de una mañana de resaca como el resto de los mortales. No por ser madres deben renunciar a pasarlo bien. «Ya se empiezan a abrir brechas en el discurso monolítico sobre lo que es la mujer y la maternidad, pero en el momento en el que eres madre se vuelve al discurso único de que es algo sagrado. Es bueno ver que hay formas de vivir la maternidad, es una responsabilidad, sí, pero no es nuestra misión última en la vida», aseguraba De la Rosa en conversación con la agencia Efe en la presentación de su trabajo.
Ser madre no te limita en tu vida, o al menos no debería hacerlo. Esto es lo que tratan de hacer ver estas dos autoras con su reivindicación vía cómic que se lanza al mercado bajo el título ‘Hardcore maternity’ -en español, dura maternidad-. Las madres no son perfectas, tampoco el resto de personas, y esto es lo que desean dejar claro las autoras para ayudar a que las mujeres con niños que no siguen las normas sociales preestablecidas caigan en el error de creer que son “malas madres”.
Este cómic se centra en tres mujeres divorciadas que tratan de reconstruir su vida, encontrarse a sí mismas, además de sacar adelante a sus hijos. Son madres, pero también mucho más. Su vida no se limita al anecdótico hecho de que un día dieron a luz. También saben divertirse, incluso amenizan las fiestas infantiles con algún que otro trago a escondidas, salen de caza para encontrar un hombre con el que satisfacer sus bajos instintos o gastan bromas, en ocasiones, pesadas.
Historias autobiográficas tanto de las autoras como de sus amigas que, como confiesa De la Rosa en conversación con la citada agencia de noticias, no son tan pudorosas, pero tampoco podría dinamitar sus amistades confesando episodios demasiado escandalosos. Aun así, se encontrarán historias que superarán la ficción, pese a que tan reales como la vida misma. Y es que, en ocasiones, la aventura de ser mamá puede ser fantástica, pero no caigamos en el error de pensar que es la “patraña” que nos han contado.
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